Las películas más caras de la historia

El más difícil todavía se hace realidad y, con una pirueta circense, los productores de la saga Harry Potter gastarán la mayor cantidad de dinero jamás invertida en una película para adaptar la cuarta entrega sobre el aprendiz de mago. | carles rull | 20 minutos |
Harry Potter y el cáliz de fuego costará 308 millones de dólares.

Mike Newell (La sonrisa de Mona Lisa) dirige el montaje, que ya está en marcha. Su estreno se prevé para el verano de 2005. El presupuesto supera el de la trilogía de El señor de los anillos, que fue de unos 305 millones de dólares. Harry Potter destronará también a Cleopatra (J. L. Mankiewicz, 1963), que costó unos 307 millones de hoy en día. La cifra sorprende más si se compara con los 130 millones que ha costado Harry Potter y el prisionero de Azkabán, que se estrena el 25 de julio.

Superhéroes con superpresupuesto | El señor de los anillos se ha proyectado en tres partes. Por ello, la película más cara aún es Titanic (1997). Pero sus 215 millones de dólares quedarán relegados a un segundo lugar con el estreno, el 16 de julio, de Spiderman 2. La cifra: 225 millones. Si este verano será testigo del enfrentamiento entre el hombre araña y los tentáculos del Doctor Octopus, el de 2005 acogerá Batman begins. Christopher Nolan (Memento) dispondrá de más de 150 millones.

En las garras de la bestia | La misma cantidad, y total libertad, tendrá el oscarizado Peter Jackson, que en agosto de 2005 estrenará su versión del clásico de King Kong. Naomi Watts (La señal, 21 gramos) será la protagonista. Otro tanto se lo anota el director Roland Emmerich, que aún vive de las rentas del éxito de Independence day (1996). En sus manos, 125 millones para recrear el paisaje postapocalíptico de El día de mañana, estrenada el pasado viernes.

Negocio o locura | Muchas superproducciones (a partir de 100 millones de presupuesto) no obtienen beneficios de su explotación en los cines. El truco está en que el 80% de sus ingresos se obtienen gracias a DVD, juegos, merchandising y, en menor medida, a las ventas a televisión.

El día de mañana

Roland Emmerich, 2004
Reparto: Dennis Quaid (Profesor Jack Hall), Jake Gyllenhaal (Sam Hall), Ian Holm (Terry Rapson), Emmy Rossum (Laura), Sela Ward (Dra. Lucy Hall), Dash Mihok (Jason Evans), Jay O. Sanders (Frank Harris), Austin Nichols (J.D.), Arjay Smith (Brian Parks), Tamlyn Tomita (Janet Tokada).
Guión: Roland Emmerich y Jeffrey Nachmanoff; basado en un argumento de Roland Emmerich.
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Nueva York on the rocks

Cuando Emmerich aborda un proyecto de rodaje lo primero que piensa es: ¿qué ciudad voy a destrozar? y ¿cómo? Luego se responde, voy a hacer que unos marcianos arrasen Los Ángeles y rueda “Independence day”; o bien voy a hacer que un dinosaurio arramble con los edificios de Nueva York y hace “Godzilla”. “El día de mañana” trata de un brusco cambio climático, pero lo que Emmerich quería era enseñarnos Nueva York debajo de 20 metros de hielo, Nueva York on the rocks. Sólo con el poster ya ha vendido la película.

El profesor Jack Hall (Denis Quaid) es un experto en Paleoclimatología que advierte a los expertos de Naciones Unidas de que puede volver a repetirse un cambio climático en el planeta; pero nadie le hace caso y el secretario de estado de los Estados Unidos le responde, además, que el crecimiento del PIB es más importante que el clima y por tanto no firmarán el protocolo de Kioto.

Como era de esperar, el profesor resulta profético pero el cambio climático se produce antes de lo que él esperaba. En tan solo un par de días el hemisferio norte se congela y su hijo que ha ido a Nueva York a una olimpiada cultural queda atrapado en la Biblioteca Central. El padre le dice que no salga y viaja a la ciudad a rescatarlo con el equipo que usa en el Polo Norte.

En el cine de catástrofes hace falta un sabio que conozca el fenómeno y se lo explique al espectador. A Emmerich le gusta darle protagonismo al sabio; el personaje que mejor se le da es el de sabio-héroe. Es el papel de Quaid. Tiene que salvar a su hijo pero también tiene que convencer al presidente de los Estados Unidos de que evacúe el país. Aunque la película es más asombrosa, tiene también menos fuerza que el “Día de la Independencia” porque en aquella, al sabio (Goldblum) nadie quería escucharlo.

Otros punto débil de esta catástrofe climática es que resulta inevitable. Nos vale, como mucho para pedirle cuentas a los EEUU por no haber firmado el tratado de Kioto, pero en el tiempo de la película no se podía haber hecho nada, por tanto el espectador no se inquieta tanto. Y otra debilidad más es que después de mostrarnos una foto del planeta con el hemisferio norte congelado, en el que se puede dar la vuelta al mundo con un trineo, quieren que nos preocupemos sólo por cinco personas que se han quedado atrapadas en una biblioteca de Nueva York.

En cambio el mensaje político ha ganado desde que Emmerich se hizo famoso. Ahora en vez de sus himnos y héroes fascistones nos ofrece una sarcástica visión del mundo al revés, los americanos cruzando el Rio Grande clandestinamente para que los acojan los países del sur.
Criticalia: No nos engañemos: estamos ante un producto comercial que busca, en primerísimo lugar, pulverizar las taquillas. Todo lo demás son consideraciones añadidas, sin duda estimables, pero no fundamentales. Así que seguiremos calentando el planeta, hasta que reviente. Y reventemos...
Mr Cranky (-4): The Day After Tomorrow" is basically weather porn. The acting, story and dialog are but a flimsy pretext to get us to the money shot of a big storm destroying something. However, director Roland Emmerich can't contain himself and delivers a premature climax in the first half of the movie as Los Angeles and New York are torn asunder. Thus spent, the rest of the movie plods its way to a final showdown with a menace best described as "killer frost.

Cinemanía | María Casanova **
Los elementos personales son clásicos: científicos y políticos de mando son hombres. Sólo una mujer por apartado (secundaria y más joven que la media masculina) y la científica cubre tres cuotas, la femenina, la étnica (es oriental) y la semiromántica. Algo se ha avanzado, aquí la mujer del prota no es ama de casa, sino médico. Lo demás, de manual: en las situaciones límite, los sentimientos (familiares y solidarios en general) se revalorizan. Todo queda bien y espectacularmente contado y se ofrece lo que se promete con un plus estético, a cargo de efectos digitales y de un director con gusto, que aportan una rara belleza a Nueva York on the rock. Pero, ¡Qué nostalgia de aquel primer sorprendente e insuperable El planeta de los simios!

Empire online | Colin Kennedy ****
The problem with ID4, and to a greater extent Godzilla, is that when the storm finally passes and the fight-back begins, Emmerich appears to lose interest, as if the German only really came to America to tear down the White House. The second half of those movies, which should theoretically contain all the surprise, issue none.

With The Day After Tomorrow, DAT if you will, Emmerich does not exactly correct this imbalance (the movie clearly climaxes with the New York tidal wave familiar from the trailers), but he does find a genre which provides an even better showcase for destruction and sustains his interest until the bittersweet end: the disaster movie.

Disaster movies have always been an implicitly political genre. They flourish, as they did during the early 1970s, during times of economic uncertainty, and serve to expose hubristic mankind’s misplaced faith in technology [...]

Everybody is good at one thing, they say; for Emmerich, it’s destruction.

Mixed Reviews | Gabriel Shanks
As he did in Independence Day, Emmerich realizes again that even an apocalypse needs a giggle now and then...this is summer escapist fare, 'natch, and constant capricious destruction can eventually become tiring. There's savvy ecologically-minded political humor texturing the screenplay, including some rather hilarious digs at the Bush/Cheney Administration (who, to be fair, deserve it...they did unilaterally destroy the Kyoto Protocol a few years ago, a global treaty aimed at reducing the threat of global warming.) Emmerich doesn't stop at mere satire, however; having thought through the repercussions of a global climate change, he sagely critiques everything from immigration policy to Nietzsche. Some filmgoers might balk at the corny sentimentality of THE DAY AFTER TOMORROW's imperiled characters, but to do so is really missing the point. Yes, the sentiments are corny, but you know what? This isn't Howard's End.

Rotten Tomatoes= 47%. Fresh: 62 Rotten: 70

Como casarse con un millonario

Jean Negulesco, 1953
Reparto: Lauren Bacall (Schatze Page), Marilyn Monroe (Pola Debevoise), Betty Grable (Loco Dempsey), David Wayne (Freddie Denmark), Rory Calhoun (Eben), Cameron Mitchell (Tom Brookman)
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El mundo visto por una lagarta

Como casarse con un millonario empieza con una orquesta; Negulesco parece querer decirnos que vamos a ver una canción, algo que nos alegre un poco la vida. Luego nos muestra la ciudad con sus rascacielos y sus parques con el mismo orgullo con que se muestran a un paleto recien llegado.

Las protagonistas de “Cómo casarse con un millonario” son tres lagartas temibles. Schatze, que es la más inteligente de las tres, organiza un plan para que las tres vivan en un apartamento que no pueden pagar y sólo se relacionen con gente rica, porque ninguna debe casarse con unhombre que tenga menos de un millon de dólares. Una vez trazado el plan las tres se lanzan a la caza y las tres fracasan o creen haber fracasado. Pero el director, el guionista, y yo me pregunto si también el espectador de la época simpatiza con Schatze; porque Schatze consigue lo que busca y eso parece alegrarnos. En cierto modo las tres consiguen lo que buscan, y las otras dos no consiguen a su millonario porque no era lo que buscaban, lo cual puede leerse como una bendición de los ambiciosos.

"Como casarse con un millonario" sobrevive para demostrarnos cuanto hemos cambiado. Es un ejemplo de cómo la heroína de los cincuenta es la mala de nuestros días. La película envejece bien, a parte de ser un referente negativo para nuestra juventud, ya no podemos imagniar el Nueva York de los cincuenta sin esta película: la cegata de Marilyn pegándosela con todas las puertas y la inocente Betty Grable en manos de un marido infiel que quiere seducirla con todo el sigilo del mundo y se encuentra en los titulares de la prensa cuando cruza el puente George Washington de tapadillo. En realidad la Grable no sabía como interpretar una jovencita que ya no era y se limitó a imitar a Marilyn, por eso salen dos tontitas.

CinemaLaser: In HOW TO MARRY A MILLIONAIRE, Lauren Bacall portrays Schatze Page, the ringleader, who comes up with a scheme for her and her two cohorts to find and marry millionaires. Renting a furnished luxury apartment, which the threesome can ill afford on their modeling salaries, Schatze figures that it takes a better mousetrap to catch a better class of mouse.

Ladykillers

Joel Coen, 2004
Reparto: Tom Hanks (Profesor G.H. Dorr), Irma P. Hall (Marva Munson), Marlon Wayans (Gawain McSam), J.K. Simmons (Garth Pancake), Tzi Ma (El general), Ryan Hurst (Lump), Diane Delano (Chica montañesa), George Wallace (Alguacil Wyner), John McConnell (Ayudante del alguacil), Jason Weaver (Weemack).
Guión: Joel Coen y Ethan Coen; basado en un argumento de William Rose.
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Ealing Comedies

Los Estudios Ealing tienen a gala el ser el estudio de cine más antiguo del mundo y haber cumplido un siglo en el año 2002. Su época dorada transcurrió durante las dos décadas anteriores anteriores a 1955 año en que fueron comprados por la BBC. En estos años dirigió la firma Michael Balcon y son emblemáticos títulos como “El hombre del traje blanco” y “El quinteto de la muerte” (Ladykillers, 1955).

Los Coen siguen con su repaso de géneros y después de su homenaje a la screwball comedy le ha llegado el turno a las Ealing Comedies. Como bien observa F. Heredero, esta vez no se han limitado a la imitación de un estilo, sino que han abordado un remake, lo cual, bien mirado tiene menos complicaciones, porque el estilo hay que hacerlo reconocible, y estudiarlo, mientras que un remake no.

El profesor Dorr se propone construir un tunel para llegar a la cámara acorazada de un casino y para ello necesita usar el sótano de una anciana de color, puritana, religiosa y cándida que jamás contemplaría la posibilidad del robo, ni del soborno. Para su tarea, el profesor se rodea de una variopinta cuadrilla de maleantes a los que no falta ninguna extravagancia. El ruido de la excavación lo disimula fingiendo que ensayan música barroca.

Para ahorranos las consabidas explicaciones, la cinta arranca presentando a los personajes uno a uno, y la desgana de los Coen se nota especialmente en la construcción y selección de unos personajes tan fáciles y previsibles; y más aún en el incomprensible conflicto que desune a dos de ellos. Aunque es probable que simplemente estuvieran ahorrando sus energías para el final. Es floja la pelea entre los dos ladrones, cansa el personaje del negro quejandose, una vez más, de la discriminación, falla la pedantería de Hanks, falla la inocencia de la viejecita porque hace falta un esfuerzo para no darse cuenta de lo que está pasando delante de sus narices. Pero el final les queda bordado.
Criticalia: el humor está tan trabajado que desaparece la sensación de espontaneidad que debe regir la buena comicidad, fiando demasiado los Coen en las dotes histriónicas de un Tom Hanks que se pasa tres pueblos en su caracterización, con una gesticulación teatralizante, y no digamos nada del resto: el negro bocazas, el prusiano reglamentista, el oriental impasible, el bruto que ni siquiera es noble...
Alberto Bermejo **:Tom Hanks derrocha oficio e histrionismo desplazando su personaje, el mismo que Guinnes interpretó con contenido desmelenamiento en la primera versión, hacia el terreno de los tics y la caricatura.
Rotten Tomatoes= 57%. Fresh: 88 Rotten: 67. Taquilla 26ª semana: $39 m.

Troya

Troya, Según Cristina
La recién estrenada película de Troya ha suscitado todo tipo de comentarios: desde aquellos que alaban el film en sí y los efectos especiales hasta aquellos que la consideran inapropiada desde el punto de vista argumental.

Es por ello que para ir a verla conviene olvidarse por un momento de la obra de Homero y del mito completo de la guerra, pues ello obliga al telespectador a no tener una visión objetiva de lo que Petersen pretendió hacer.

Al margen de las consideraciones históricas y míticas a las que me referiré seguidamente, la película es interesante. Podría incluso calificarse de impresionante por los medios desplegados y por algunas secuencias de la película, como los combates o la lírica despedida entre Héctor y Andrómaca.
Sin embargo, valgan algunas consideraciones histórico-míticas sobre la famosa guerra que enfrentó a aqueos y troyanos:

- Aquiles era hijo de Peleo, rey de los mirmídones de Tesalia; nunca combatió contra su propio pueblo.

- Esparta, ciudad del sur del Peloponeso, no tiene puerto de mar, por tanto es imposible que la flota saliese de allí.

- Agamenón, rey de Micenas y hermano del humillado Menelao, regresó a su tierra una vez finalizada la guerra. En su casa le aguardaba su mujer y el amante de ésta con siniestras intenciones. Lo asesinaron vilmente; a él y a Casandra, la princesa troyana que profetizaba en vano el futuro.

- Menelao regresó a Troya con una arrepentida Helena una vez finalizada la contienda.

- Aquiles jamás contempló el final de Troya; murió a manos de Paris antes de que Odisea tuviese la brillante idea de construir un caballo de madera. Y Paris no pudo huir de su ciudad: las flechas de Filóctetes acabaron con su vida.

Petersen ha querido hacer de su película una epopeya. Es loable el intento que ha hecho de llevar a la gran pantalla el más famoso mito clásico, pero no creo oportuno destripar dicho mito cambiando un argumento ya de por sí interesante, entretenido y con las suficientes dosis de adrenalina necesarias para mantener la atención del espectador. Las incoherencias y los grandes fallos geográficos son otros de los fallos de la película. ¿Se imaginan una película sobre la vida del Cid donde Madrid es puerto marítimo?.

A mi juicio, la película carece de rigor.

Cristina es la autora de I Elada Oudepote Pethanei

Dark City



La realidad es un vicio

En cierta ocasión oí quejarse a un amigo de que en Matrix, Trinity y Neo tuvieran que asaltar la sede armados hasta los dientes como rambos. Que fantasioso era aquello, decía. Pero si esos dos personajes entraban en un mundo soñado ¿por qué no podían soñar eso?

A veces, la realidad es un vicio.

Alex Proyas, 1998
Reparto: John Murdoch (Rufus Sewel), Dr. Daniel Schrebel (Kiefer Sutherland), Emma Murdoch (Jennifer Connelly), Frank Bumstead (William Hurt), Sr. Mano (Richard O'Brien), Sr. Libro (Ian Richardson), Walenski (Colin Friels)
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Me parece una mala costumbre someter las ficciones al escrutinio de la verdad. Me parece un criterio estético pobre el de juzgar una película en función de que “pueda ocurrir de verdad”, porque acabaría condecorando en exclusiva los documentales del National Geographic. Hay quien ha dejado esta vara de medir, pero la ha cambiado por la de la fidelidad: una película debe ser fiel al libro, al tebeo, al viedojuego. Si Jackson se aparta del libro de Tolkien es que Jackson no sabe hacer cine, y es difícil explicar que Jackson sabe de memoria el libro, pero quiere cambiar un episodio porque su medio no es textual. En fin, allá cada cual con sus gustos. A mí me gusta la parábola de Proyas.

Los habitantes de Dark City creen que tienen una vida, un estatus social, un pasado, pero en realidad son actores de un teatro con un decorado móvil que cambia cada noche. Sus vidas son manipuladas por unos extraterrestres sin vitalidad que se llaman los Ocultos. Cada día, los Ocultos cambian la ciudad, las calles, los edificios y hacen olvidar el día anterior a los habitantes de Dark City con una inyección de recuerdos.

Los “Ocultos” quieren apoderarse del gran secreto de la humanidad, de su esencia. Para llegar a ese secreto necesitan estudiar a las personas en sí mismas cambiando su estatus, su pasado, su ambiente. Un dia usted es un policía, al día siguiente es el asesino, hoy es rico, mañana es hambriento.

Los “Ocultos” son algo parecido a un autor. Un autor experimenta con las emociones del espectador para averiguar como reacciona ante una injusticia o ante un premio. Igual que los Ocultos, el director de cine manipula nuestras emociones y nos hace vivir otra existencia y otro pasado. El cine podría servirles a los Ocultos como un experimento light de lo que ellos buscan.

Dark City es una ciudad nocturna, Murdoch (el protagonista) busca la luz del sol y la playa. Igual que Neo se da cuenta de su libertad, y de que sus congéneres viven atrapados. Murdoch y Neo son seres libres que viven rodeados de esclavos que no son coscientes de serlo, hay en ellos algo de profetas, de iluminadores, de Platón y su caverna, de Marx y su revolución, de Cristo y su revelación, que los hace sugerentes y místicos.

Murdoch quiere salir de Dark City pero no puede, igual que los corderos encerrados en la película de Buñuel, “El Angel exterminador”. Pero al final descubre como hacerlo. Hay quien ha querido ver en Matrix una imitación de Dark City. Los Wachowski, igual que Proyas, son conscientes de su libertad y crean un mundo onírico. Pero hay una diferencia esencial. Proyas hace un experimento limitado con sus personajes. Juega a cambiar su pasado y su identidad, como Calderón con su Segismundo. Nos invitan a pensar como actuaríamos si mañana nos despertáramos siendo otro hombre con otros recuerdos. Los Wachowski van mucho más lejos; Matrix te invita a pensar que ocurriría si no sólo tu vida fuera un engaño sino todo, incluso el suelo que pisas.

Julio A. Olivares: el metraje onírico que el australiano Alex Proyas nos propone e hila concienzudamente en Dark City (1998) se nos antoja uno de los ejercicios estéticos de más lograda connotación existencial y metafísica visual inscritos en nuestra memoria fílmica.
Mr Cranky: a predictable showdown between John and the Strangers where special effects emanate from everybody's heads because the filmmakers assume the audience isn't intelligent enough to connect the concept of "thinking" with the concept of "brain" (which, we learn, is located in the "head"). Apparently, this is a revelation to the director, but for the rest of us, "Dark City" is merely an excuse to drift off to sleep.
Carlos Díaz Maroto: De todas formas, pese a esas referencias que empapan el film -Metrópolis, Blade Runner, Hellraiser, Star Trek, incluso un bodrio como Momo-, ha de decirse que la historia-base es de un parecido más que aparente con un episodio de la etapa nueva de la serie Dimensión desconocida (The New Twilight Zone).
José Joaquín Rodríguez: En su huída, Murdoch descubre que es incapaz de salir de la ciudad. No es que haya controles policiales que se lo impidan. No, es simplemente que no existen trenes que salgan, ni autobuses, ni siquiera carreteras que le permitan huir.

Rotten Tomatoes= 75%. Fresh: 38 Rotten: 13

Troya

Wolfgang Petersen, 2004
Reparto: Brad Pitt (Aquiles), Eric Bana (Héctor), Orlando Bloom (Paris), Diane Kruger (Helen), Sean Bean (Odiseo), Brian Cox (Agamenón), Julie Christie (Tetis), Peter O'Toole (Rey Príamo), Brendan Gleeson (Rey Menelao), Saffron Burrows (Andrómaca), Rose Byrne (Briseis).
Guión: David Benioff; basado en el poema épico "Ilíada" de Homero.
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El mito

En los tiempos de Homero no había medios de comunicación como tenemos hoy, pero existía la misma necesidad de saber que ocurría en aquellas guerras donde los pueblos mandaban a sus jóvenes y a veces volvían y a veces no. La cultura se transmitía oralmente, las noticias corrían boca a boca. Los rapsodas eran como las agencias de noticias porque iban de pueblo en pueblo explicando lo que había ocurrido en la batalla, pero también eran como el cine porque la recreaba ante sus oyentes, y eran la literatura porque cultivaban el lenguaje y eran la poesía porque la métrica y las metáforas les ayudaban a recordar los fragmentos.

Los jóvenes escuchaban embobados en las plazas los poemas que hablaban de los héroes del pasado que ellos debían imitar, aprendían cual era la historia de su país y cuales las virtudes que debía tener un hombre y un buen griego, también aprendían religión, porque los dioses tenían un papel capital, que hoy otorgamos a la suerte o al destino.

La historia de la conquista de Troya tuvo cierta relevancia para la formación de Grecia porque le abrió las puertas del Mar Negro, pero fue mucho más trascendental para la historia de la literatura porque es el origen de una mitología que no ha hecho otra cosa que repetirse. Los rapsodas iban de pueblo en pueblo narrando las hazañas de los protagonistas, seleccionando aquellos hechos que más cautivaban a su audiencia y explicándolos con los motivos que más ennoblecían a sus protagonistas. La relación entre el poeta y el espectador era más directa que la que el director de cine tiene con su público, y también menos lucrativa. Pero esa inmediatez hizo que aquellos poemas respondieran a las necesidades más íntimas de las audiencias y que los mitos que forjaron hayan resistido todas las revisiones, porque como decía Jung apelan al subconsciente colectivo.

El Aquiles de “Troya” es un hombre que busca la gloria y que entra en la batalla pensando en lo que dirán de él los siglos venideros. Es un hombre que lucha para ser protagonista de la Iliada, un personaje que quiere el papel principal, y que lo obtiene con su valor. Según Homero fue castigado por ofender a Apolo arrasando su templo, pero para el espectador de nuestro tiempo es más reprensible por su arrogancia. Aquiles lucha para ser cantado hasta que matan a su primo Patroclo (¿primo o amante?) y a partir de entonces lucha para vengarse. Reta y derrota a Hector que es el príncipe heredero de Troya y otro gran héroe de la epopeya. Priamo (O’Toole), el padre de Hector, el Rey de Troya, se arrastra hasta los pies de Aquiles en la oscuridad de la Noche y le pide el cadáver de su hijo. Troyanos y griegos son grandes hombres enfrentados, nos dice la narración (y muchas obras de teatro griegas que no hablan de otra cosa), todos ellos merecen la gloria, todos merecen nuestro respeto después de muertos. Por eso el cuerpo de Hector es tan importante, porque su entierro es su imagen final, es su fama. Por eso es tan importante que el cadaver no se convierta en alimento de los cuervos y animales carroñeros. La honra de los héroes y la de sus cadáveres es muy parecida a la importancia que nuestro Siglo de Oro concede a la fama y a la honra, como si un hilo uniera a todos los pueblos mediterráneos. Don Quijote sale, igual que Aquiles, a hacerse famoso, y gran parte de los dramas de Calderón parten de una ofensa del nombre del protagonista.

A mi me hubiera encantado que Petersen hubiera rodado una gran película, y me encantaría que triunfara en la taquilla, porque ha elegido un camino estupendo (Como el de Master and Commander), porque dedica su presupuesto a recrear un universo de personajes y de leyendas que pueden ser increíbles o realistas, pero que pertenecen al acervo cultural de occidente. En otras palabras que vale la pena aprenderse los nombres de Menelao y de Paris, y es un despilfarro de imaginación y de efectos especiales inventar nombres a los hechizos de Harry Potter y a los esbirros del Conde Drácula. Me gusta ver un despilfarro de horas en la recreación de la Antigua Troya pero me cansa ver esa desmesura en la creación de Minas Tirith. Existe una mitología de nombres que quiero recordar y que aluden a personajes que existieron, aunque fueron exagerados por los poetas del pasado y existe una genealogía de nombres estúpidos que no quiero que me recuerden y que inventa cada año cualquier donnadie con ganas de dar el pelotazo de su vida y vivir de los royalties.

Pero hay que decir de “Troya” que no consigue un resultado muy épico, y que todas las anécdotas que probablemente hacían más entretenida la historia para las audiencias del pasado, como la conquista de Troya con un caballo de madera, no reúnen los ingredientes para enganchar al público de nuestros días. La tradición oral puede embriagar a su público explicando la guerra con el rapto de una mujer tan hermosa como Helena, pero una película cojea con una explicación tan floja, la desunión de los griegos a causa de una esclava no funciona y tampoco su unión a partir de la muerte de Patroclo.

Petersen era consciente de que el cine tiene un ritmo distinto al de la Iliada y también de que debía traducir los mitos a nuestros días, pero dudo que muchos espectadores se den por satisfechos con su traducción. Aún quedan muchos cambios por hacer para que una narración produzca en nosotros el efecto que logró en tantas generaciones. De hecho, casi se puede decir que la traducción de la Iliada se hace continuamente y que gran parte de nuestro cine es un trasunto de aquella historia.

Crisei: No existen los dioses, pero sí existe el recuerdo. Los héroes griegos y troyanos que lucharon en esa guerra quizá insignificante tal vez lo hicieron, como aquí apunta Aquiles, por el simple motivo de que sus nombres fueran recordados.
Enrique Colmena ***: La dirección del alemán Wolfgang Petersen, hace años ya afincado en Estados Unidos, es funcional, invisible, como es habitual en él, lo cual es lo más próximo a un elogio. Entre los actores, Brad Pitt, quien no parecía adecuado para el papel de Aquiles, el de los pies ligeros, termina convenciéndonos con sus dudas, su existencia atormentada entre la fugacidad de la vida y sus ansias de inmortalidad (al menos nominal).
La lengua: El caso es que, mientras la veía, estaba pensando: "Cuando vuelva a casa voy a poner la película a parir en la bitácora, por todas las licencias poéticas que se han tomado. ¡Así aprenderán!" Luego he pensado: "¿Y para qué?"
Ebert **: Patroclus, who looks a little like Achilles, wears his helmet and armor to fool the enemy, and until the helmet is removed everyone thinks that Achilles has been slain. So dramatic is that development that the movie shows perhaps 100,000 men in hand-to-hand combat, and then completely forgets them in order to focus on the Patroclus battle scene, with everybody standing around like during a fight on the playground.
Say what you will about Charlton Heston and Victor Mature, but one good way to carry off a sword-and-sandal epic is to be filmed by a camera down around your knees, while you intone quasi-formal prose in a heroic baritone. Pitt is modern, nuanced, introspective; he brings complexity to a role where it is not required.
By treating Achilles and the other characters as if they were human, instead of the larger-than-life creations of Greek myth, director Wolfgang Petersen miscalculates. What happens in Greek myth cannot happen between psychologically plausible characters. That's the whole point of myth.
Mr Cranky -2: Petersen uses the convenient "inspired by" credit instead of the more constraining "based upon" so that he can change enough of Homer's work to appeal to modern audiences while also deflecting the criticism of crazed Classics professors likely to run their own Trojan horse up to Wolfgang's front door during their summer break.
Rotten Tomatoes= 58%. Fresh: 80 Rotten: 57
Taquilla 1ª semana: $47 m.

‘Troya’: poco Homero, mucho Hollywood
Se esperaba que batiera un récord de taquilla acorde con la espectacularidad de su producción –165 millones de euros de presupuesto y un reparto que incluye a Brad Pitt, Orlando Bloom y Eric Bana–, pero la recaudación del primer fin de semana de Troya, aunque notable (38 millones de euros), no establece ninguna marca.
| d.s.d / j.d.m | 20 minutos |

A este hecho se añaden estos días los comentarios críticos de los especialistas por el escaso parecido entre el filme de Wolfgang Petersen y La Ilíada, de Homero, en la que dice inspirarse. Para aquellos avispados que confiaban en poder presumir de haber leído La Ilíada tras ver Troya, 20 minutos les indica algunas diferencias claves entre ambas obras.

La guerra | Aunque La Ilíada comienza en el décimo año de la guerra entre griegos y troyanos, en el filme se muestra un conflicto que se resuelve en escasas semanas.

Menelao (rey de esparta) y Agamenón (rey de micenas) | Son los malos de la película y, por consiguiente, mueren en el sitio de Troya. En el libro no. Menelao perdona a Helena, que regresa a su lado, y Agamenón muere más tarde, asesinado por su esposa Clitemnestra.

Los dioses | Desempeñan un papel decisivo en el texto de Homero, al ponerse al lado de uno u otro bando y al condenar a la infelicidad a los reyes griegos por su extremada crueldad en la batalla. Sólo la astucia mostrada en la guerra por Ulises lo libra de la maldición. En la película, apenas se los menciona.

Asalto final a Troya | Es uno de los momentos más espectaculares del filme y, sin embargo, no aparece en La Ilíada, sino en un texto posterior: La Eneida, de Virgilio. En la película incluso Aquiles participa descendiendo del mítico caballo, lo que en La Eneida, hace su cruel hijo Pirro. Brad Pitt, ayudado del guión, lo convierte en un personaje más simple que el creado por Homero.

Héctor | La Ilíada concluye con sus funerales, sin embargo el filme se prolonga más.

Patroclo | En el filme es el primo pequeño de Aquiles, con un papel muy secundario, hasta que muere. En La Ilíada es su amigo más querido, su compañero de juegos. Es enterrado cubierto por los cabellos de Aquiles.

Eneas | Aparece fugazmente al final de Troya, sin embargo, en La Ilíada es bastante mayor y tiene un papel más destacado. No en vano, es hijo de Venus y el futuro fundador del Imperio Romano.

Extraído de 20 minutos

Otros recortes de prensa relacionados con Troya:

Quim Monzó tiene un cuento interesante que recrea a Ulises dentro del caballo de madera.

Juancho Armas Marcelo ha escrito un artículo sobre “La lección de Troya” para el Cultural de ABC.

Carlos Revirego comenta para el Cultura de El Mundo el resurgir de las epopeyas.

Cypher

Vincenzo Natali, 2002
Reparto: Jeremy Northam (Morgan Sullivan), Lucy Liu (Rita), Nigel Bennett (Finster), Timothy Webber (Calloway), David Hewlett (Vergil Dunn), Kari Matchett (Diane Thursby).
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Demasiado Sesuda

Cypher tiene un principio y un final curiosos. El principio es curioso por lo poco convencional, el final choca aún más porque en cinco minutos el productor pone la casa en orden y convierte un producto extraño en una película de acción típica que no se salta ninguna regla.

Básicamente, Cypher es una película de espías, con un personaje que trabaja para una empresa de tecnología que se llama Digicorp y debe espiar para otra que se llama Sunways. Digicorp sabe que sus espías no pueden pasar los controles de la empresa rival, así que les lava el cerebro. Casi toda la película rueda sobre este misterio de espionaje porque no estamos muy seguros de quien es realmente Sullivan; y en eso consiste el juego de todos los libros de espías. Si bien este puzzle tiene un añadido que parece sacado de Philip K. Dick, porque el protagonista tampoco sabe quien es él realmente. Supongo que recordarán “Desafío Total”, donde Swarzenegger no sabe si él es el bueno o el malo.

La primera parte de la película ocurre en un mundo geométrico y limpio hasta la desesperación, en uno de esos futuros asépticos que tienen algo de pesadilla, mientras que el final nos vende a la acción de toda la vida, con cosas que van a estallar y salvamentos por los pelos, y, más difícil todavía, con chica y todo. Yo no me quedo con ninguna de las dos, y Natali me parece avaro con sus detalles. ¿No se le ocurrió otra cosa que el tabaco y el alcohool para caracterizar a su protagonista?
Metropoli ***: ambas películas (Cube) tienen en común el gusto por los decorados modernos e inhóspitos, las superficies frías y una sabia utilización del color dentro de la casi monocromía.
Rotten Tomatoes= 75%. Fresh: 9 Rotten: 3

El sitio de Troya IV

Sin embargo, el héroe griego no sobrevivió mucho tiempo a los asesinos de Patroclo, porque París, poco después de la venganza de Aquiles, le disparó una flecha que le dejó muerto en el acto.

Después de diez años de sangrientos combates, los griegos se apoderaron por fin de aquella ciudad por medio de una estratagema poco comprensiva para nosotros, en verdad, aunque coronada por el más completo de los éxitos.

Por consejo de Ulises, rey de Ítaca, fingieron renunciar a destruir aquellas murallas fatales que ya habían costado la vida a sus valientes guerreros, y volvieron a embarcarse en sus navíos, como para regresar a Grecia. Abandonaron en la costa un enorme caballo de madera que fingieron ofrecer como regalo del mar para que les protegiera durante la travesía. Anteriormente, habían hecho penetrar secretamente gran número de soldados en esta singular construcción. Al ver alejarse a sus enemigos, los troyanos, en el colmo de la alegría, y engañados por el discurso de un traidor llamado Sinón, cometieron la imprudencia de introducir el enorme caballo en la ciudad.

Los centenares de griegos que contenía la colosal figura salieron de pronto, sorprendiendo a Príamo, a París, y a los principales defensores de Troya. La desdichada ciudad cayó bajo todos los horrores del incendio y de la rapiña.

La reina Hécuba, conducida a la esclavitud con todas sus hijas, tuvo el dolor de ver cumplir el oráculo que predijo antaño la ruina de su patria por causa de París. Elena volvió a unirse con Menelao, que no tuvo el menor inconveniente en acogerla de nuevo. La ciudad de Troya, abandonada a la furia de los vencedores, no tardó en convertirse en montón de cenizas y de escombros.

La mayoría de los príncipes griegos que habían destruido la malhadada ciudad, no tardaron en ser, a su vez, castigados por su barbarie para con los troyanos.

Agamenón, apenas estuvo de regreso en el Argólido, fue traicionado por su propia esposa Clitemnestra, hermana de Elena, y muerto por enemigos que se habían apoderado del reino durante su ausencia. El «rey de reyes», como llamaban los griegos al jefe de los griegos confederados durante los diez años que duró el sitio de Troya, fue inhumado en Micenas, donde Schliemann cree haber hallado la tumba de Agamenón con numerosas joyas de gran valor (brazaletes, broches, coronas, copas de oro). Esto es debido a la costumbre de los antiguos de enterrar con sus muertos, los objetos que éstos empleaban en vida. Ayax, hijo de Telamón, pereció con todos sus vasallos en una tempestad, casi a la vista de las costase de Salamina.

Idomeno, expulsado de la isla de Creta por un rival poderoso, se vio obligado a buscar refugio en un país lejano, al que, por el establecimiento de vanas colonias helénicas, se dio el nombre de Magna Grecia. Dicho país formaba parte de Italia.

En cuanto a Ulises, después de haber errado con sus compañeros durante diez años enteros sin poder volver a Itaca, su patria, llegó justamente a tiempo para evitar que sus súbditos, que le creían muerto, obligasen a Penélope, su mujer, a que tomase otro esposo. Cuando el príncipe, disfrazado de mendigo, se presentó a la puerta de palacio, sus antiguos servidores se negaron a reconocerle, mientras que su viejo perro acudió a lamerle los pies y murió de alegría al volver a ver a su amo.

Extraido de "Historia de Grecia contada a la juventud". Lamé Fleury.

El sitio de Troya III. Aquiles

Formaba parte del ejército griego un príncipe llamado Aquiles, hijo de Peleo, rey de Tesalia, que había sido uno de los compañeros de Jasón. Su madre, que le amaba con delirio, al ver a todos los reyes preparar sus ejércitos para la guerra de Troya, le había disfrazado de mujer, enviándole así a la isla de Esquiro. Nadie hubiese dicho que aquel modesto vestido ocultaba a un guerrero. Aquella cariñosa madre esperaba evitar así el cumplimiento de un oráculo que había predicho, al nacimiento del muchacho, que hallaría muerte ante las murallas de Troya. Aquiles Se había prestado a aquella comedia para no afligir a su madre. Pero cuando un mercader extranjero: expuso ante sus compañeras joyas femeninas, invitándolas a escoger, el príncipe, cogiendo una pequeña espada, para él preferible a todo lo demás, descubrió así su secreto. La reina no pudo entonces, a pesar de su dolor, evitar que el imprudente fuera a reunirse ante Troya con los reyes griegos que le aguardaban con impaciencia. Se dice que estaba escrito que jamás sería tomada aquella ciudad sin la ayuda de Aquiles.

Un día los soldados llevaron a Aquiles una joven troyana llamada Briseida, que el hijo de Peleo pidió como esclava. La costumbre permitía entonces reducir a la esclavitud a los prisioneros de guerra. Agamenón en su calidad de jefe de todos los reyes, dijo que la cautiva le pertenecía a él, y, pese a las reclamaciones del enfurecido joven, la hizo conducir al campamento de los argivos. Aquiles no pudo soportar que se le tratase con tanta altivez y, retirándose a su tienda, arrojó su espada, que le parecía ahora inútil, puesto que podía vengarle del insulto recibido, jurando no volví a combatir por la causa de Menelao.

Héctor no tardó mucho en enterarse de la querella que dividía a los jefes enemigos, y resolvió aprovecharse de circunstancia tan favorable para sorprender al ejército griego, A la noche siguiente, amparado por la obscuridad, Héctor penetró en su campamento, prendió fuego por varios lados y degolló a gran numero de soldados antes de que pudiesen coger sus armas y mató con su propia mano al desgraciado Patroclo el amigo de Aquiles.

Ni los desastres de los griegos, ni los ruegos de reyes aliados habían podido decidir al hijo de Peleo a que saliera de su tienda para socorrerles. La muerte de Patroclo, su amigo y compañero de infancia causó un dolor tan vivo, que cambio inmediatamente de resolución. Volviendo a empuñar su espada, salió en persecución de Héctor, que se retiraba fatigado de la carnicería y, precipitándose sobre él, le mató.

No bastando la muerte del enemigo para calmar su furor, le ató por los pies a su carroza y le arrastró, sangrante y mutilado, en torno a las murallas de Troya. El anciano Príamo, desde lo alto de una torre de fe, la ciudad, había sido testigo del combate de los dos guerreros y de la muerte funesta de su bien amado hijo. Cualquiera se hubiera conmovido al ver al pobre anciano tender sus brazos hacia aquel que ya no le podía ver ni oír. El desdichado padre, en su dolor, se hubiera tirado de la torre si la reina Hécuba y sus otros hijos no hubiesen llegado a sujetarle. Aquiles recobró su carácter generoso en copas griegas para beber cuanto se disipó su cólera, entregando el cadáver de Héctor a su afligida familia.
París, dotado de un carácter intrépido y aventurero, resolvió un día viajar para instruirse, y fue a visitar a varios reyes de Grecia. Estos acogieron con amabilidad al joven cuyo padre era uno de los monarcas más poderosos de Asia.

Entre los reyes que visitó el joven viajero, Menelao, de Esparta, fue uno de los que mejor acogida le dispensaron. Este rey, que pertenecía a la ilustre familia de los Pelópidas, se había casado algún tiempo antes con una princesa llamada Elena, de quien se decía era hermana de Castor y de Pólux, aquellos dos héroes griegos de la expedición de los argonautas. La reina de Esparta era de una belleza incomparable y, cuando la vio París, sintió un violento deseo de llevársela a la corte de su padre, para hacer de ella su esposa. Poco tiempo después, aprovechando un viaje que Menelao hizo a la isla de Creta, París indujo a Elena a marcharse con él a Troya, abandonando a su marido.

Fácil es imaginar el dolor y la indignación de Menelao cuando a su regreso de Creta supo que la reina había huido de palacio en compañía del pérfido extranjero. Resolvió vengarse inmediatamente de tan criminal acción, interesando en su causa a Grecia entera.

Enorme fue la tempestad de indignación que estalló entre los pueblos de Grecia cuando Menelao hizo saber a sus parientes y amigos, todos reyes como él, que Paris le había robado a Elena. Reuniendo a sus soldados, 1280 estos plíncipes resolvieron presentarse a las puertas de Troya y obligar a Príamo a devolver la ingrata Elena a su esposo. Agamenón, hermano de Menelao y rey de Argos, fue escogido como general del ejército que mil doscientas naves apenas bastaron para transportar desde los puertos de Grecia hasta las costas de Asia.

Entre estos monarcas podía verse a Nestor, rey de Pilos, una de las ciudades del Peloponeso, reputado como el más sabio de los príncipes de su época; Ulises, rey de Itaca, pequeña isla del archipiélago griego; Idomeneo, rey de Creta; Ayax, hijo de Telamón y rey de Salamina; Tersandro, rey de Tebas, e hijo de Polinice; Diomedes, príncipe de la familia real de Argos.

Cuando la flota se acercó a la costa de Asia, los jefes griegos, al contemplar la multitud de navíos que cubría el mar, no dudaron de que Príamo se apresuraría a salir a su encuentro para aplacar sus resentimientos y entregarles la bella Elena. Esta esperanza se desvaneció cuando vieron todas las puertas de Troya cerradas. El anciano rey, al frente de un número considerable de soldados, se preparaba para defender sus murallas en compañía de Héctor y de París.
HABÍA en Asia una ciudad llamada Troya, cuya fundación se atribuía a Tros, hijo de Erictonio, uno de los reyes de Atenas que habían sucedido a Cécrope.

Los reyes de Troya se llamaban entonces Príamo y Hécuba. Tenían varios hijos, entre ellos Héctor y París.

Una noche en que la reina dormía profundamente, soñó que, en vez de un niño en una cuna, veía un tizón ardiendo que consumía todo lo que le rodeaba. Al despertar, Hécuba refirió su sueño a Príamo. Ambos se, preocuparon mucho por la interpretación que pudiera darse a aquel sueño, porque, en aquella época, se daba una importancia misteriosa a todo lo que no se comprendía. El rey, después de consultar el oráculo más famoso del país, supo que la reina daría en breve a luz a un muchacho que causaría la ruina del país.

Al conocer esta respuesta del oráculo, Príamo ordenó que, cuando el niño naciera, se le abandonara en un bosque. En él había de morir o, por lo menos, ignorar toda su vida quiénes eran sus padres. Hécuba, desesperada al tener que perder aquella criatura a la que amaba ya como ama una buena madre a sus hijos, deslizó algunas alhajas entre sus pañales. Aquellos objetos habían de servir para poderle reconocer algún día si por fortuna no moría de hambre en aquel bosque o era devorado por las fieras.

Unos cazadores hallaron al pobre niño abandonado se lo llevaron a su cabaña y le dieron el nombre de París. Aquel muchacho, al crecer, se hizo cazador como los que le habían criado, y pronto fue célebre entre sus compañeros por su destreza y su hermosura.

Un día fue reconocido, se ignora por qué circunstancias, como hijo de Príamo. Como llamaba la atención por sus hermosas cualidades, los reyes creyeron volverse locos de alegría al volver a encontrar a un hijo del que se batían separado con dolor y olvidaron las tristes predicciones de que su hijo había sido objeto. El joven Héctor, por su parte, quedó encantado de tener un hermano con quien compartir sus juegos, y sus penalidades.

Van Helsing

Stephen Sommers, 2004
Reparto: Hugh Jackman (Van Helsing), Kate Beckinsale (Anna Valerious), Richard Roxburgh (Conde Drácula), David Wenham (Carl), Will Kemp (Velkan/Hombre lobo), Shuler Hensley (Frankenstein), Kevin J. O'Connor (Igor), Samuel West (Victor Frankenstein), Elena Anaya (Aleera), Silvia Colloca (Verona), Josie Maran (Marishka).
* *
La momia iii

Desde los años cuarenta no se había visto juntos a Drácula, el monstruo de Frankenstein y el hombre lobo. Los derechos de estas criaturas son de los Estudios Universal para los que siempre trabaja Sommers así que no tardó en ponerse manos a la obra.

He oído en muchas ocasiones que Estefanía siempre escribía las mismas novelitas del oeste, sólo les cambiaba los nombres a los personajes y a los lugares. Sommers hace lo mismo, se gasta una fortuna colosal en CGI y otra en efectos especiales pero sigue contando la misma historia. Un personaje malísimo como la momia o el Conde Drácula que puede destruir el mundo, una colección interminable de leyendas y de reglas que hay que sortear y una serie ininterrumpida de salvamentos en el último momento a costa de luchas y carreras. Eso es Sommers. Tan divertido como montar en la montaña rusa dos horas seguidas, y tan vacío.

En las películas hay uno o varios puntos álgidos donde el protagonista se la juega, o donde se concentra la emoción. El cine de Sommers consiste en dar más por el mismo dinero, en darnos un climax tras otro, en empezar con un punto álgido y seguir con otro mayor. Y el efecto es desagradable, porque uno se desasosiega con tanto apoteosis. Sommers despilfarra la emoción con el mismo frenesí que el dinero.

Y es que Sommers se parece a su conde drácula. El vampiro ha llegado a tal exageración que ya ni las estacas ni las balas de plata le molestan. ¿Inquietante? Pues no, asfixiante diría yo. Los malos son interesantes cuando tienen debilidades, y los directores también.
Enrique Colmena **: hay escenas, como la de las inmensas bodegas del palacio del vampiro, llenas a rebosar de fetos demoníacos en sus placentas infernales, que poseen una grandeza evidente, aunque después su propósito sea el del mero entretenimiento.
Méndez-Leite @: Van Helsing no es desde luego un film de terror aunque utilice a los personajes fundacionales de las viejas películas Universal, sino más bien una parodia que sólo de tarde en tarde tiene gracia, un mix anacrónico y sin lógica interna en el que caben referencias a 'La invasión de los ladrones de cuerpos', 'Los pájaros' o las películas de Indiana Jones y el spaghetti western y que se acoge a la divisa de 'todo vale'.
Metrópoli 0: luchas y más luchas y ninguna inflexión en un montaje que resulta por exceso histérico.
Ebert ***: the best touches are the quiet ones, as when the friar objects to accompanying Van Helsing ("But I'm not a field man," he insists) and when the Monster somewhat unexpectedly recites the 23rd Psalm.
Mr Cranky (-4): Simply put, nothing is enough here, and it's like being force-fed rice cakes with a shovel. Van Helsing (Hugh Jackman) is no longer simply Dracula's nemesis: He's a fighter of all things evil in a story that reads like Sommers's dog chewed up a library of Evil Cliffs Notes and barfed up a script. [...] If deep characterizations were the literary lynchpins for Mary Shelley and Bram Stoker, they're sunlight and garlic for Sommers.
Rotten Tomatoes= 21%. Fresh: 15 Rotten: 56
Taquilla 1ª semana:
En 1897 Bram Stoker escribió “Drácula”, se inspiró en un personaje histórico que vivió en Valaquia en el siglo XV, su nombre era Vlad. Su padre también se llamaba Vlad, gobernaba Valaquia que era la cuna de la actual Rumanía, y en aquel entonces constituía la frontera de Occidente con el imperio turco. Vlad fue admitido y condecorado por la orden del Dragón, una institución caballeresca que defendía la cristiandad y luchaba contra los turcos. Le honraba pertenecer a esa orden y por eso se hizo llamar Dracul, que en rumano equivale a dragón, pero también significa diablo. Sus hijos pasaron a llamarse Drácula, o sea, hijo de Dracul.

Para asegurarse la paz con los turcos, Vlad firmó un tratado con ellos y en prenda les confió a sus dos hijos menores, Vlad y Radu, ambos serían importantes en su sucesión. No habían llegado a la adolescencia, y los dos pasaron siete años con los turcos. Vlad aprendió la costumbre turca del empalamiento.

En 1848 los dos niños fueron liberados, Radu decidió quedarse con los turcos. Vlad volvió con su padre pero sólo para ver como era asesinado por los boyardos. A la muerte de su padre ocupó el poder, pero poco tiempo, porque el heredero, su tío Vladislao II se lo arrebató. Vlad conspiró hasta deshacerse de su tío y llegar al poder cosa que consiguió tres años más tarde.

Una vez hecho conde y gobernador de Valaquia invitó a los Boyardos a un banquete. Ellos acudieron sin saber lo que les esperaba, Drácula les dejó saciarse y luego empaló sus cuerpos por toda la ciudad. Fue su venganza por la muerte de su padre. También fue cruel con los sajones. Hacia 1470 su fama de gobernante desalmado se extiende por Europa gracias a la imprenta. Dos libros que hablan de él se hacen famosos, uno es alemán, el otro ruso. La tradición oral, en cambio habla de un gobernante severo pero justo que defendió la Valaquia frente a los turcos cuando todos los estados cristianos la habían dejado a su suerte.

En 1461 entró en guerra con los turcos porque se negó a pagar el tributo anual de jóvenes que debían convertirse en jenízaros turcos. Los turcos enviaron un gran ejército al año siguiente y Drácula respondió con la táctica de ‘tierra quemada’. Para evitar que se avituallaran destruían todos los alimentos y envenenaban los pozos.

En julio, los turcos llegaron a Tirgoviste, la capital del principado. Allí encontraron un espectáculo atroz, veinte mil personas habían sido empaladas y aún gemían. Drácula los mandó empalar porque quisieron rendirse. Los turcos luchaban con un enmigo invisible cuyo arma era el terror. Sin embargo consiguieron poner en el trono a Radu, el hermano menor de Vlad que se había quedado con los turcos. Radu gobernó con el apoyo de los turcos, los boyardos y los sajones, y mandó perseguir a su hermano. Vlad se refugió en Hungría, bajo la protección de Corvino. Este le ayudó a volver al gobierno de Valaquia en 1476, pero sólo vivió un mes. Los turcos le dieron muerte en una emboscada. Su cabeza fue exhibida en Estambul. El resto de su cuerpo fue enterrado en la abadía de Snagor.

El amanecer de los muertos

Zack Snyder, 2004
Reparto: Sarah Polley (Ana), Ving Rhames (Kenneth), Jake Weber (Michael), Mekhi Phifer (Andre), Ty Burrell (Steve Markus), Michael Kelly (C.J.), Kim Poirier (Monica), Lindy Booth (Nicole), Kevin Zegers (Terry), Matt Austin (Doug), Boyd Banks (Tucker).
Guión: James Gunn; basado en un argumento de George A. Romero.
* * *
Para pasar un buen mal rato

En las películas de zombies uno tiene que entrar muy preparado porque te puede salir un zombi de debajo de cualquier piedra, o bien tu propia novia se acaba de convertir en uno de ellos justo cuando tu empezabas a compenetrarte con ella en la cama, y lo que es peor, cuando te sentías mas seguro resulta que es el director el es uno de los zombies y quiere abducir a toda la sala con alguna treta moralista, da igual que sean miedos nucleares o SIDA. Así que la película de Snyder es muy refrescante porque en vez de esconder a los zombies los pone a todos juntos y a la luz del día peleándose por entrar en el centro comercial como si se hubieran enterado de que David Bisbal firmaba autógrafos en el interior. Se deja ver porque el director no mete la mano por todas partes para que nos quede claro el mensaje y por no molestarse ni se molesta en explicarnos que hace que los muertos se conviertan en zombies, que es como tiene que ser.
Enrique Colmena *: no es que se hagan secuelas de éxitos antiguos, sino que incluso se vuelven a hacer versiones de segundas partes, como en este caso. "Amanecer de los muertos" es un "remake", más o menos libre, de "Zombi", que fue la segunda entrega de la Trilogía de los Muertos Vivientes de George A. Romero.
Rotten Tomatoes= 76%. Fresh: 109 Rotten: 34
Taquilla 7ªsemana: $58m.

Buscando a Nemo

Andrew Stanton y Lee Unkrich, 2003
Personajes: Nemo, Marlin, Dory, Gill, Bloat, Peach, Gurgle, Bubbles, Nigel, Crush, Coral, Chum, Pearl, Bruce.
Guión: Andrew Stanton, Bob Peterson y David Reynolds; basado en un argumento de Andrew Stanton.
Producción: Graham Walters.
Música: Thomas Newman.
Fotografía: Sharon Calahan y Jeremy Lasky.
Montaje: David Ian Salter.
Diseño de producción: Ralph Eggleston.
Dirección artística: Randy Berrett, Anthony B. Christoy, Robin Cooper y Ricky Vega Nierva.
Comentario anterior
* * * *
Hacerse adulto

Todo lo que se suele decir en contra del dvd se convierte en una virtud cuando se trata de una obra como “Buscando a Nemo”. El dvd recorta el espectáculo, elimina todo el placer del sonido envolvente para los que no tenemos un gran equipo, y nos distancia de lo que ocurre. Todo ello se agradece en una película tan saturada. Tambien ayuda la tranqulidad que da el mando, la posibilidad de parar ese río de acción y de detalles. Casi puedo decir que he tenido que esperar al dvd para saborear mejor la obra. Un objeto tan trabajado sólo se puede disfrutar con la calma de la revisión.

La historia de Nemo se merece el puesto que logró en la taquilla y en la crítica. El protagonista no es el pez de la aleta de la suerte, ni tampoco su defecto físico que importa poco a todo el mundo y que es una lección de cómo hay que abordar un defecto físico; el protagonista es Marlin.

Marlin y Dori cruzan el océano en busca de Nemo. Marlin representa el miedo a todo, es el padre escarmentado que en una noche oscura pedió trescientos noventa y nueve hijos y una esposa y ahora es incapaz de vivir. Por eso cuando ve la luz hipnótica del pez abisal dice algo que explica como es, dice “me siento muy feliz, lo cual es extraño, tratándose de mi”. En cambio Dori es feliz. Está encantada de irse a una fiesta con tres tiburones; acaba de picarle una medusa con un dolor tremendo pero se lo pasa pipa saltando e medusa en medusa; cuando la aventura en el vientre de la ballena se complica y el estómago se vacía de agua Marlin dice que está medio vacío, pero Dori lo ve medio lleno. Marlin ha escarmentado demasiado para ser feliz, Dori, con su falta de memoria es incapaz de escarmentar. Ninguno de los dos está en su sitio, porque Dori se juega la vida con su inocencia.

La virtud está en el término medio. Y en mi opinión, ese termino medio es uno de los peces encerrados en el acuario, ese pez sabio marcado por una cicatriz y una aleta tullida que se llama Gill. Lo primero que Nemo hace al llegar al acuario es meterse en un lío, quedarse atrapado en una rendija, pero Gill no corre a salvarlo con sus aprensiones, para eso ya tenía a papá. Gill le dice a los demás peces que no le ayuden, que él tendrá que aprender a sobrevivir solo. Por eso Gill prepara un rito iniciatico y bautiza de nuevo al pez recien llegado, porque Gill representa el paso a la edad adulta de Nemo.

Mr. Cranky (-1): You have to love a film that packs a theater full of two-year-olds and then delivers the following message: "Your mother could die at any moment."
Rotten Tomatoes= 99%. Fresh: 179 Rotten: 2
Taquilla 26ª semana: $340 mill

Ciento ochenta y seis

He añadido un índice alfabético a la bitácora. Está en la columna de la izquierda. Lo tuve que hacer a mano y me llevo un poco de tiempo, así que espero que sirva para algo. Una vez listados los títulos hice un recuento, la bitácora lleva ya publicados ciento ochenta y seis comentarios hasta la fecha.

Los ríos color púrpura

Olivier Dahan, 2004
Reparto: Jean Reno (Niemans), Benoît Magimel (Reda), Christopher Lee (Heimmerich), Camille Natta (María), Johnny Hallyday, Gabrielle Lazure (Mujer de Jesús), Augustin Legrand (Jesús), Serge Riaboukine (Padre Vincent), André Penvern (Padre Dominique), Jo Prestia (Emilio).
Guión: Luc Besson; basado en la novela de Jean-Chistophe Grangré.
*

Los excesos se pagan

Los asesinos en serie, las geometrías, y el trasfondo religioso han funcionado de maravilla en muchas películas empezando por "El silencio de los corderos" o "Seven". Cuando el asesino sigue un patron conocido como puede ser los siete pecados capitales, al espectador se le ofrece un juego muy sugerente, porque él mismo puede participar. Sabemos que han matado al de la gula y queremos saber, o anticipar, como será el de la lujuria. La religión también funciona a la perfección en estas películas, porque nos hace creíble la excentricidad de los personajes, y también porque sirve para crear un clima.

Lo que a Luc Besson le estropea todo el planteamiento es el ansia con que ha sumado elemento tras elemento hasta

Los mensajes religiosos ya eran lo bastante absurdos como para encima mezclarlos con la germanofobia que tanto les cuesta curarse a los franceses a pesar de haberles ganado la guerra dos veces.

hacer un potaje tan condimentado que no hay quien se lo coma, o quien se lo crea. El recurso a las series ya estaba lo bastante saturado con los doce apóstoles como para añadirle las trompetas del apocalipsis. El goticismo ya estaba lo bastante recargado con una abadía del siglo tercero, como para añadirle también la Linea Maginot. Los mensajes religiosos ya eran lo bastante absurdos como para encima mezclarlos con la germanofobia que tanto les cuesta curarse a los franceses a pesar de haberles ganado la guerra dos veces.

El exceso, y esta película cae en el exceso con avaricia, puede volverse contra todo lo que uno está haciendo. La serie de crímenes deja de ser previsible y el espectador entiende que de cualquier piedra puede salir cualquier monstruo porque todo vale. Y el clima de sombras y miedos puede volverse ridículo porque tanto engendro nos saca directamente de lo sagrado y de lo terrible y nos pone cuerpo carnavalero.

Film de Culte 1/6 | Moviemaze | Objectif Cinema
Francisco Marinero (Metropoli): Aceptado que el argumento sea absurdo, resulta exigible un mínimo de lógica en el desarrollo de la acción pero el pésimo guión de Besson sólo se preocupa de dar pretextos para imágenes impactantes.

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