En 1897 Bram Stoker escribió “Drácula”, se inspiró en un personaje histórico que vivió en Valaquia en el siglo XV, su nombre era Vlad. Su padre también se llamaba Vlad, gobernaba Valaquia que era la cuna de la actual Rumanía, y en aquel entonces constituía la frontera de Occidente con el imperio turco. Vlad fue admitido y condecorado por la orden del Dragón, una institución caballeresca que defendía la cristiandad y luchaba contra los turcos. Le honraba pertenecer a esa orden y por eso se hizo llamar Dracul, que en rumano equivale a dragón, pero también significa diablo. Sus hijos pasaron a llamarse Drácula, o sea, hijo de Dracul.
Para asegurarse la paz con los turcos, Vlad firmó un tratado con ellos y en prenda les confió a sus dos hijos menores, Vlad y Radu, ambos serían importantes en su sucesión. No habían llegado a la adolescencia, y los dos pasaron siete años con los turcos. Vlad aprendió la costumbre turca del empalamiento.
En 1848 los dos niños fueron liberados, Radu decidió quedarse con los turcos. Vlad volvió con su padre pero sólo para ver como era asesinado por los boyardos. A la muerte de su padre ocupó el poder, pero poco tiempo, porque el heredero, su tío Vladislao II se lo arrebató. Vlad conspiró hasta deshacerse de su tío y llegar al poder cosa que consiguió tres años más tarde.
Una vez hecho conde y gobernador de Valaquia invitó a los Boyardos a un banquete. Ellos acudieron sin saber lo que les esperaba, Drácula les dejó saciarse y luego empaló sus cuerpos por toda la ciudad. Fue su venganza por la muerte de su padre. También fue cruel con los sajones. Hacia 1470 su fama de gobernante desalmado se extiende por Europa gracias a la imprenta. Dos libros que hablan de él se hacen famosos, uno es alemán, el otro ruso. La tradición oral, en cambio habla de un gobernante severo pero justo que defendió la Valaquia frente a los turcos cuando todos los estados cristianos la habían dejado a su suerte.
En 1461 entró en guerra con los turcos porque se negó a pagar el tributo anual de jóvenes que debían convertirse en jenízaros turcos. Los turcos enviaron un gran ejército al año siguiente y Drácula respondió con la táctica de ‘tierra quemada’. Para evitar que se avituallaran destruían todos los alimentos y envenenaban los pozos.
En julio, los turcos llegaron a Tirgoviste, la capital del principado. Allí encontraron un espectáculo atroz, veinte mil personas habían sido empaladas y aún gemían. Drácula los mandó empalar porque quisieron rendirse. Los turcos luchaban con un enmigo invisible cuyo arma era el terror. Sin embargo consiguieron poner en el trono a Radu, el hermano menor de Vlad que se había quedado con los turcos. Radu gobernó con el apoyo de los turcos, los boyardos y los sajones, y mandó perseguir a su hermano. Vlad se refugió en Hungría, bajo la protección de Corvino. Este le ayudó a volver al gobierno de Valaquia en 1476, pero sólo vivió un mes. Los turcos le dieron muerte en una emboscada. Su cabeza fue exhibida en Estambul. El resto de su cuerpo fue enterrado en la abadía de Snagor.
0 comentarios:
Publicar un comentario