Y tu mamá también

Director y productor: Alfonso Cuarón.
Reparto: Maribel Verdú (Luisa), Gael García Bernal (Julio), Diego Luna (Tenoch)
* * *
La amistad y el amor

Hay un cuento de Borges que narra la historia de dos hermanos que se quieren y acaban odiándose cuando una mujer aparece en la vida de ambos. Luisa (Maribel Verdú) hace el papel de la mujer cuando entra en la vida de dos amigos inseparables, pero esta historia lleva otros derroteros alejados del universo borgiano.

Julio y Tenoch son dos íntimos amigos de clase alta en Nuevo México que se quedan solos cuando sus novias viajan a Europa para pasar el verano. En sus coqueteos veraniegos proponen a Luisa (la esposa de un primo de uno de ellos) que les acompañe a la playa. Ella acepta después de comprobar que su matrimonio ha fracasado. La película narra el largo viaje por los pueblos y las carreteras mexicanas llenas de ganado, manifestantes y vendedores.

Hay un profundo color local, ausente de tópicos, que empieza por el lenguaje casi icomprensible para un español como yo que estaba esperando a oir a Maribel Verdú para enterarme de las cosas, y acaba con un retrato social poderoso que lo emparenta sin duda a aquel fenómeno que se llamaba ?Amores perros? y que habla de un cine mexicano profundamente innovador y revulsivo con miles de cosas que contarnos. Y también nos ofrece, junto a ese escenario de fondo un tema nada baladí. La película aborda la amistad de dos amigos que se resquebraja cuando toca la fidelidad y los celos, y que acabará siendo un lazo formidable cuando supere esa prueba.

La narración, como dije, casi incomprensible cuando hablan los mexicanos, se apoya en el gusto literario haciendo numerosas paradas para narrarnos con una voz en off la historia de cada elemento que surge. Así, el narrador se recrea en contarnos la historia de unos cerdos que acabarán infectando a los comensales de una fiesta cuando unos meses mas tarde sean sacrificados. Esos alardes creativos de Cuarón, que parece estar frente a la hoja en blanco más que frente al fotograma vacío, vienen como un jarro de agua fresca en el entumecido cine de hoy.

La maldición del Escorpión de Jade

Estambul y Madagascar
Woody Allen, 2001.
Reparto: Woody Allen (C.W. Briggs), Dan Aykroyd (Chris Magruder), Elizabeth Berkley (Jill), Helen Hunt (Betty Ann 'Fitz' Fitzgerald), Brian Markinson (Al), Wallace Shawn (George Bond), David Ogden Stiers (Voltan), Charlize Theron (Laura Kensington).
* * *

En Gattaca Andrew Niccol nos propone un futuro donde los hombres son seleccionados desde su nacimiento por su perfección genética. El protagonista (Vincent Freeman) no tiene los genes ideales, pero consigue su propósito de participar en la carrera espacial porque suple con creces la falta con su voluntad férrea. Llega al extremo de sustituir por completo la identidad de otro hombre. Gattaca no es más que un perfecto manual para volverse un monstruo maniático y perfeccionista. Gattaca no enseña otra cosa que el arte de no ser uno mismo. A todos los que disfrutaron de Gattaca les propongo una cura de desintoxicación, ¡vayan ahora mismo a ver "La maldición del escorpión de jade"!
Woody Allen nos presenta a un personaje que, como siempre, es él mismo con una suerte en la lotería genética mucho peor que la de Vincent Freeman. ¿Como sobrevivir en un mundo hostil en el que tienes que ganar una partida de poker sin una miserable pareja de doses? esa es la respuesta que él se empeña en responder. La excusa de este argumento es resolver un caso, el gran reto es ser querido en un mundo donde la tecnología nos hace prescindibles.
C.W. Briggs es un detective privado de una compañía de seguros. Su gran rival, Betty Ann Fitzgerald, amenaza su sistema de trabajo y también su trabajo cuando es nombrada ejecutiva y trae nuevos métodos a la empresa. Juntos son hipnotizados en un club nocturno, y el autor consigue ponerlos bajo su influjo para que cometan robos en su nombre. Así, C.W.Briggs investiga de día los robos que él mismo ha cometido en estado de inconsciencia durante la noche. Las palabras con las que los devuelve a la hipnosis, Constantinopla para él, Madagascar para ella, les hace también creer que están enamorados el uno del otro.
Diego Calleja y María Villalva [SECCIÓN OFICIAL] La crítica hace un recorrido por toda la filmografía del director. Ha perdido su frescura inicial, debido seguramente a la tremenda huella de Bergman.
Francisco Javier Sánchez [CRÍTICAS DE CINE] Briggs, está viejo, tiene métodos de investigación anticuados, un caso en el que su enemigo es él mismo y en sus ratos de ocio se dedica a hacer solitarios con una baraja de mujeres desnudas. "Yo salí con el siete de picas"
Como siempre, Allen dibuja la parte cómica sobre una base trágica. Ahí está el éxito de sus comedias y la clave para entender por qué tanta gente le sigue, le seguimos, siendo fiel.
Se presenta en la historia con sus credenciales, dispuesto a descubrir si en ese nuevo decenio hay sitio para él.
En esta situación, a Allen sólo le queda echar mano de la palabra y demostrar que sus frases tienen la agilidad de quien todos los días se entrena con ellas. Bien en un diálogo interior, bien en su relación con los demás. Toda la fuerza de esta película está, de nuevo, en los diálogos.
No van los personajes empujados por la trama porque la trama, sencilla, puede resolverse en cualquier momento. Es una excusa simple para que puedan hablar.
Así que, si uno afina un poco la atención, descubrirá que lo que Allen hace es mostrar un manual de supervivencia para momentos en los que todo parece venirse abajo.
Voltan es capaz de conseguir que los demás hagan lo que él quiere sólo con dos palabras : Madagascar y Constantinopla . Allen tiene, para conseguir lo mismo, que exponer ingenio y trabajo. En el hipnotizador la base es la trampa, el engaño. En Allen, la seducción y el humor.
El mundo está lleno de hipnotizadores de dos palabras como Voltan a los que se les presta demasiada atención. Los hay, incluso, que sólo tienen una palabra y sobre ella no tienen reparos en crear una campaña de terror.
Jay Carr *** [Movie Showtimes] 'The Curse of the Jade Scorpion'' is lightweight fun, a spoonful of meringue from Woody Allen's dessert cart.
As the subsequent investigation of the thefts proceeds, neither has any knowledge that he or she is the one doing the stealing. Nor is either aware that each loves the other. That's Allen's little joke on himself. It's as if his crumpled and wrinkly protagonist is looking at himself as a romantic lead and saying, in effect: Only in your dreams.
Roger Ebert **,5 When "Fitz" has her wits about her, she describes CW with an impressive array of insults ("mealy-mouthed little creep," "inch-worm," "snoopy little termite," "squirming little trapped rat"). They hate each other. "I love where you live," she tells him. "A grimy little rat hole. I find it strangely exciting standing here in a grungy hovel with a myopic insurance investigator." Then the hypnotic trigger is pulled, and they think they're in love.
To this inspiration Allen adds another; they have separate cue-words, so that one can be under the hypnotic spell while the other isn't.
All of this sounds like the setup for a wicked screwball comedy, but somehow "Curse of the Jade Scorpion" never quite lifts off.
Desson Howe [WASHINGTON POST] It's clear, according to the screwball rules governing this picture, they're destined for a long war and an eventual romance.
To say there's an absence of chemistry between Allen and Hunt could be the understatement of the year.
San Francisco Chronicle So it pays to realize that this is a man who has made more good or great movies than any other writer-director ever to work in America -- including Sturges, Welles, Chaplin and Keaton. He is already an immortal, though, alas, not in a way that might allow him someday to do love scenes with women, say, 800 years his junior.
Though for most of "The Curse of the Jade Scorpion" the two are fighting, this is a pattern as old as Beatrice and Benedick in "Much Ado About Nothing." We know it's a romance.
Allen seems to grasp that he's running the risk of making an entire audience barf, so he has Hunt call him "worm" and "insect." Allen adopts the same strategy with Charlize Theron, who's about the prettiest woman in movies now. She plays a spoiled rich girl, a kind of Lauren Bacall with a Veronica Lake haircut, and -- brace yourself -- she finds CW attractive, though she goes into a litany of reasons why she shouldn't.

Los rios color púrpura

Mathiew Kassovitz, 2000.
“Les rivières pourpres”
Reparto: Jean Reno (Comisario Pierre Niémans), Vincent Cassel (Teniente Max Kerkérian), Nadia Farès (Fanny Fereira), Dominique Sanda (Hermana Andrée), Karim Belkhadra (Capitán Dahmane), Jean-Pierre Cassel (Dr. Bernard Chernezé).
* *
Si no se siguen las reglas no funciona

Los serial killers en el cine han creado ya un genero aparte con sus propias reglas de juego. La fascinación que produce una serie de crímenes y el propósito que los une dio lugar a películas como "Seven", y la obra maestra es sin duda "El silencio de los corderos". "El coleccionista de huesos" recoge hallazgos de obras anteriores y sin arriesgar nada en el intento. "El Coleccionista de Amantes" insiste en la comprensión del criminal para cazarle. Debo aclarar mi predilección por la obra de Demne, la gran novedad de su película consiste en que el dueño del enigma, el personaje más fascinante, el verdadero protagonista, es en realidad alguien perverso. Yo veo en esa alteración una posibilidad más: puede que el espectador que disfruta con el caso también lo sea.

En una universidad endogámica, donde los profesores se casan entre sí durante generaciones, la atmósfera es irrespirable. Un detective interpretado por Jean Reno, investiga una cadena de asesinatos unidos por un rasgo común, el asesino les quita los ojos y las manos. Otro detective galo se ve envuelto en el caso desde una comarca cercana donde investiga la profanación de una tumba por neonazis.

Señalo como único rasgo interesante de esta obra un plantemamiento inicial en el que los crímenes parecen apuntar hacia una explicación trascendental, que es progresivamente sustituida por otra humana y, para cualquiera que ojee la prensa, bastante actual.

No adelanto gran cosa del final cuando añado que el culpable no es una persona, sino una forma de pensar. Tal grado de abstracción debió resultar del gusto del autor, pero es del todo intolerable en este género, porque castigar ideologías equivale a pontificar. No es esta la mayor debilidad de una película, por lo demás, olvidable. Habría que añadir una inmovilidad absoluta que no puede esconder una pareja de detectives duros, ni las peleas que, aparte de dejar baldado al protagonista, no parecen necesarias a la trama. La solución del enigma es tan complicada que, del mismo modo podría valer cualquier otro culpable, un primo lejano del protagonista, un cuñado del guionista...

Visionarios

Manuel Gutiérrez Aragón, 2001.
Reparto: Eduardo Noriega, Ingrid Rubio, Emma Suárez, Fernando Fernán-Gómez.
* * *
La verdad en el cine

Silencio Roto y Visionarios están localizados en una geografía próxima, tampoco distan mucho en el tiempo y tienen un fondo político, pero son dos posturas a la hora de narrar historia. En "Silencio Roto" los personajes no són más que fanchoches creados por el director para explicar, enunciar y deletrear sus moralejas, que son varias, pero que hubieran quedado mejor expresadas en un artículo añadido al suplemento dominical de "El País". En "Visionarios" cada personaje tiene su vida, y su perspectiva, y ninguno ofrece al espectador una frase solemne para apuntar al salir del cine, igual que las personas humildes no hacen frases famosas. En "Visionarios" hay, o puede haber, grandes reflexiones sobre el papel de las fuerzas vivas en la historia, en la guerra y en la república, pero cada espectador sacará sus propias consecuencias. Sencillamente, "Vivisionarios" es cine.

La narración se inicia un año después de proclamada la república en un entorno hostil al catolicismo. Las imágenes religiosas son suprimidas de las escuelas y los sitios oficiales. El maestro de un pueblecito vasco es apaleado por algunos feligreses cuando quiere hacer lo mismo en su escuela.

Los acontecimientos están vistos desde la perspectiva de uno de los protagonistas. Joshe es un camarero que va con frecuencia al pueblo a ver a su novia.

Me interesa, sobre todo, como aborda la verdad. En una película convencional, uno sabe perfectamente que la virgen existe, se aparecer y que algunos no quieren reconocerlo. En visionarios la perspectiva del narrador es sobervia, ni él ni nosotros sabemos lo que ven los visionarios, ni tampoco lo saben los médicos. Pero les creemos cuando dicen que ellos están seguros de su visión.

Moulin Rouge

Baz Luhrmann, 2001.
Interpretación: Nicole Kidman (Satine), Ewan McGregor (Christian), John Leguizamo (Toulouse Lautrec), Jim Broadbent (Harold Zidler), Richard Roxburgh (Duque de Monroth), Matthew Whittet (Satie), Kerry Walker (Marie), David Wenham (Audrey).
* * *
Bastan las canciones

Moulin Rouge narra una trama deliveradamente débil. Se ambienta en un París deliveradamente irreal y está interpretada por unos personajes que deliveradamente sobreactuan, y que cantan canciones de nuestros días que no pegan con el 1900 de la ambientación. Entonces ¿por qué es emocionante? No sé si la película engancha tanto por la música, o el juego de irrealidad que nos propone se convierte en una buena excusa desarmarnos.

Moulin Rouge es la historia de una Vedette (Nicole Kidman) que acaba enamorándose de un escritor sin dinero. Un millonario inglés ofrece patrocinar la obra que planean, pero a cambio quiere los favores sexuales de la artista. La comedia que ensayan narra los azares de una cortesana que se enamora de un zitarista y tiene que elegir entre el artista pobre y un sultán rico. De modo que la vida de los personajes y la obra que ensayan se entremezclan. La tuberculosis de la protagonista recuerda terriblemente el mundo de "La Dama de las Camelias."

Muchas escenas son frenéticas. La cita del millonario con la corista en su camerino con forma de elefante y la confusión que esta tiene con el escritor del libreto es digna de un vaudevil, la escena es memorable. Luhrmann demuestra que una escena rodada con el suficiente frenesí puede superar la crítica de cualquier espectador frente a lo irreal de la situación.

Es más normal en los músicales ofrecer nuevas canciones para que tarareen las siguientes generaciones que acudir a las conocidas. Este musical nos devuelve a la emoción de muchas canciones de nuestra vida. Es un placer de escuchar lo conocido transformado por la mano de un creador que pega y suma estribillos. Sólo con ese juego podía haber encandilado a un público amplio. Súmese una reconstrucción virtual de Paris, un ritmo desaforado y unos temas tradicionales, como es la elección entre el amor y la seguridad del dinero y se entenderá su éxito. Lo que cuesta más explicar, a menos para mi, es el sentimiento de frialdad que deja debajo de esa fachada deslumbrante.
Mateo Sancho Cardiel [LA BUTACA] las imágenes que nos ofrece Baz Luhrmann en "Moulin Rouge" son, visualmente, absolutamente innovadoras y deslumbrantes. "Moulin Rouge" hace una soberbia y ambiciosa adaptación de numerosos éxitos de todos los tiempos que hacen las veces de diálogos, y que se intercalan, se mezclan, se cambian, para obtener un resultado brillante en las voces de Nicole Kidman y Ewan McGregror, actores de registros vocales sorprendentemente competentes. Madonna, Marilyn Monroe, Sting, The Beatles o Whitney Huston son algunos de los artistas trasladados al paraíso del Can-Can y adornados por números musicales que van desde lo manido e irregular a lo poderoso y sublime.
Pablo del Moral [LA BUTACA] Es una película exhuberante, frenética y desvergonzadamente entretenida. Para la musicalización de "Moulin Rouge", Luhrmann hace desvergonzado uso de canciones populares muy conocidas, cuyas letras se ajustan a las escenas. Aun así ésta no es una película fácil de tragar, y estoy consciente de que será vehementemente odiada por muchos. Para mí resultó una experiencia única y muy disfrutable.
Leandro Marqués [LA BUTACA] Allí, en medio de todo ese esplendoroso festival del glamour, el director se regocija introduciendo canciones pop absolutamente fuera de época, que utiliza para hilvanar algunos diálogos desopilantes. El verdadero poder del film se centra en su impactante despliegue visual. Desde su puesta en escena, sus coreografías, la ambientación y el vestuario hasta los efectos especiales,
Moviola Es un poco difícil ser objetivo y mesurado cuando una cinta está tan bien hecha, pero es que el resultado final que Luhrmann muestra en pantalla es simplemente espectacular. Pero vayamos por partes. Aquí hace exactamente lo puesto a su anterior filme, es decir, ubica la historia en un tiempo pasado con diálogos y referencias actuales, manteniendo el mismo estilo musical e, inclusive, mejorándolo.
Roger Ebert (3/4) Satine, the heroine, is seen not so much in dramatic situations as in poses--in postcards for the yearning mind. The movie is about how we imagine its world. It is perfectly appropriate that it was filmed on sound stages in Australia; Paris has always existed best in the minds of its admirers. While it might be most convenient to see it from the beginning, it hardly makes any difference; walk in at any moment and you'll quickly know who is good and bad, who is in love and why--and then all the rest is song, dance, spectacular production numbers, protestations of love, exhalations of regret, vows of revenge and grand destructive gestures. It's like being trapped on an elevator with the circus.
The Movie Mecca (10/10) Chew on this: This movie is about the story of a writer telling the story of his writing a stage play based on the story of his writing of said stage play (which, by itself, is a piece to the puzzle that can loop on and on recursively).
Fatt and Lazy (3,5/5) He found an original and highly entertaining way to breathe life into a dying genre.
Mr Cranky (-2) Remember the word "anachronism" because you're likely to hear it a lot. It appears to be the next big thing in cinematic style: Take a cool historical era or event, and then score it to some overplayed modern rock tune. It starts rattling off love-related song titles in an effort to convince her not to sleep around and to commit to a life with him instead. Standing in their way is the mean Duke (Richard Roxburgh), who doesn't know very many clever pop tunes and thus seems entirely unhip.
Desconecta (4/5) Lo peor: El riesgo de adaptar versiones de grandes temas pop de los años 80 y 90 en un musical ambientado en el siglo pasado, en el que los actores, además de los números musicales, interpretan canciones y diálogos indistintamente.

La pareja del año

Joe Roth
"American Sweethearts"
Reparto: Julia Roberts (Kiki Harrison), Billy Crystal (Lee Phillips), Catherine Zeta-Jones (Gwen Harrison), John Cusack (Eddie Thomas), Hank Azaria (Hector), Stanley Tucci (Dave Kingman), Christopher Walken (Hal Weidmann), Seth Green (Danny Wax), Scot Zeller (Davis).
* *
Un despilfarro de actores

Hay dos razones para abordar situaciones espinosas y temas escabrosos. La primera es que uno ya esté harto de comedias perfumadas made in Hollywood. La segunda es que quiera imitar el éxito de una comedia anterior que tuvo éxito gacias a esa receta atrevida. El primero es el caso de "American Beauty". El segundo es el caso que nos trae.

"La pareja del año" narra una historia de amor equivocado y de su corrección feliz. Se ambienta en el mundo de la promoción cinematográfica y los publicistas. Y deja su anzuelo en manos de chistes algo soeces.

Ese humor chabacano, apoyado en malentendidos sexuales, y a veces traidos por los pelos pretende a la vez desmitificar un presupuesto caro y un plantel de estrellas bastante surtido. No dejan de sorprenderme las expresiones de la industria. ¿Tiene sentido contratar a cuatro actores de renombre y pagar nóminas colosales para que hagan chistecillos verdes? Hay un cierto sentido en el despilfarro. Siempre he creído que los americanos dejan mucho más embobado al resto del planeta cuando destruyen lo que tienen como en esas persecuciones donde queman veinte coches o en sus junglas de cristal volando edificios, que cuando lo miman. Quizá la verdadera expresión del capitalismo es el despilfarro, no la posesión.
Roger Ebert (2/4) [CHICAGO SUN-TIMES] "America's Sweethearts" recycles "Singin' in the Rain" but lacks the sassy genius of that 1952 musical, which is still the best comedy ever made about Hollywood. The early scenes are promising. But then . . . well, I think the problem is that years of read-my-lips filmmaking have drained Hollywood of the quick intelligence of the screwball comedy. The movie forgets it's a comedy at times, and goes for conviction and insight when it should be running in the opposite direction.
Isolated scenes work but don't add up. Godard said the way to criticize a movie is to make another movie. Even while you're watching "America's Sweethearts," it gets shouldered aside by "Singin' in the Rain."
Joblo (3/10) It starts off slow, it's got no energy, it doesn't engage you with any of its characters (Julia barely gets somewhat interesting in the film, everyone else...lame!), it utilizes way too many flashbacks to move the story forward, it's utterly predictable, standard, routine, see-through and uninteresting as a plot and it just sits there on the screen, big and ugly, waiting...waiting for you to laugh or find something in it that is amusing.
Mr Cranky (-2) What writer Billy Crystal and director Joe Roth are trying to do here is make a commentary on certain aspects of Hollywood culture without really offending anyone. After all, the opportunity may arise to sleep with one of these bitchy, overbearing beauties, and who would want to blow that?
Enrique Colmena (2/5) [CRITICALIA] Gustan los diálogos, sobre todo los que Billy Crystal (como coguionista) pone en su propia boca como actor; es apreciable el tono cáustico sobre sí mismo que hace aquí el cine, con sus estrellitas de pitiminí que se creen dioses.
Sección Oficial Fernando Araujo (2/10) todo esta controlado para hacer más y más billetes por la gran máquina de fabricación de dólares ¿y a costa de que? A costa de un buen reparto, o mejor dicho de un reparto de actores conocidos.
Cristina Laffond (3/5) [DESCONECTA] Si en "Notting Hill" Julia Roberts es una estrella del cine, en "La pareja del año" Catherine Zeta-Jones le roba el papel convirtiéndose en una reina del celuloide enamorada de sí misma y de paso da órdenes con desdén.

Hora Punta 2

Los blandos no tienen gracia

Uno debe entrar a esta película prevenido. Jackie Chan no es un actor, es un prestidigitador de las artes marciales. Chris Tucker es un Jerry Lewis de nuestros días con una labia imparable. Lo que el director nos vende es una excusa para que el primero haga sus malabares en un andamio de Hong-Kong hecho de bambú chino muy resistente (o quizá no tanto) y el segundo nos deleite quejándose sin parar de la supremacía blanca. De poco sirve decir que no me divierten las habilidades de ninguno de los dos, un nutrido público los ha bendecido volviendo en masa a esta segunda entrega.
Brett Ratner, 2001.
Reparto: Jackie Chan (detective inspector Lee), (Chris Tucker) John Lone (Ricky Tan), Alan King (Steve Reign), Roselyn Sanchez (agente del servicio secreto Isabella), Harris Yulin (agente Sterling), Zhang Ziyi (Hu Li), Kenneth Tsang (capitán Chin).
* *

Yo necesito ver algo de fundamento en una cinta. Los dos actores hubieran hecho un papel divertido acompañando a un actor serio con sus tonterías, pero juntos son la idotez al cuadrado. No entiendo que trabajo les costaba a los guionistas contar una historia. En el cine los actores pueden ser tontos pero los creadores no deberían. Tucker interpreta a un detective de Los Ángeles que visita a su amigo en Hong Kong y sólo piensa en divertirse. Jackie Chan no está para diversiones porque una banda de Triadas ha puesto una bomba en la embajada de los EE.UU. El caso les lleva a Los Ángeles donde las bufonadas de Tucker y los números de kárate de Chan y la belleza de una hispana llamada Roselyn Sánchez no sirven para resolver el caso, pero si para entretenernos mientras Chan llega al final y se enfrenta al malo.

De modo que uno llega al final y sólo ha visto chistes y golpes. El vacío total parece reventar taquillas. Por un momento siento que el guionista escucha mis quejas. Jackie Chan se enfrenta con el gangster que mató a su papá, y que lo pone a prueba contándole como lo hizo. ¿Otra vez la historia de los chinos con sus venganzas familiares? ¿Eso es lo único que se les ocurre? ¡No por favor! Sigan con las payasadas.
Chris Vognar (C+) [The Dallas Morning News] Mr. Tucker and Jackie Chan turned 1998's Rush Hour into an out-of-left-field hit, Mr. Chan's first in the States after years of success in Hong Kong. They made a winning pair, the motor-mouth wisecracker and the humble butt-kicker, and they managed to play with the idea of racial humor and differences without crossing the lines of bad taste.
Mr. Chan doesn't have much of a character to play, and he seems curiously neutered next to Mr. Tucker's clowning machismo; watching an ambiguously trustworthy customs agent (Roselyn Sanchez) undress in her hotel room, he's reduced to a drooling, childlike Peeping Tom. He also has the task of avenging the death of his late policeman father. How utterly original.
Roger Ebert (1,5/5) [CHICAGO SUN-TIMES] . The first film was built on a comic relationship between Jackie Chan and Chris Tucker, as odd-couple cops from Hong Kong and Los Angeles. It was funny because hard work went into the screenplay and the stunts. It was not funny because Chris Tucker is not funny whenever he opens his mouth.
Given Chan's so-so command of English, it's ingenious to construct a sequence that silences him with a grenade taped inside his mouth.
One rule all comedians should know, and some have to learn the hard way, is that they aren't funny--it's the material that gets the laughs.
Jay Carr [BOSTON GLOBE] It's also fun to see the influence ''Crouching Tiger, Hidden Dragon'' has had on this film, first in an action sequence that has Chan and Tucker hanging high over a busy street on a stalk of springy bamboo, but most notably in the heads-up casting of Zhang Ziyi as the heavy's chief henchwoman. ''Rush Hour 2'' makes highly
It hasn't got a brain in its body, but it's fun to watch.
Desson Howe [WASHINGTON POST] Comically, they're a perfect blend: Chan, who can defeat a gang of thugs with his bare hands, and Tucker, who talks a big game about doing the same.
Kevin Maynard [MR. SHOWBIZ] the joke is that the more they bond and mingle their styles and lingo, the less they understand each other.
Jeff Nathanson, who wrote the first Rush Hour, neatly hangs the formula on East-meets-West culture clash, exploiting racial stereotypes for delirious comic effect, as when an exasperated Lee regurgitates Carter's lingo, exclaiming, "I'll bitch-slap you back to Africa!"
Peter Travers [ROLLING STONE] The main ingredients are Jackie Chan, the Hong Kong action king, and Chris Tucker, the motormouthed American comic. All director Brett Ratner has to do is stir and serve.
Mr. Cranky (-3) I don't know why they even bothered with a story. The movie would be equally entertaining if it were just a sequence of fights and one-liners that weren't connected by any particular thread.
Desconecta.com (2/5) La nueva trama no es lo más importante, se centraron en ofrecer más acción y, al menos, la misma cantidad de humor, según su director –Brett Ratner-, provocado por la capacidad de improvisación de ambos actores.
top