Bad Santa

Terry Zwigoff, 2004
Reparto: Billy Bob Thornton (Willie T. Stokes), Tony Cox (Marcus), Brett Kelly (El chico), Lauren Graham (Sue), Lauren Tom (Lois), Bernie Mac (Gin Slagel), John Ritter (Bob Chipeska), Ajay Naidu, Lorna Scott, Harrison Bieker, Alex Borstein, Dylan Charles, Billy Gardel, Lisa Ross.
Guión: Glenn Ficarra y John Requa.
* * *
Bichos raros

Dice el viejo refrán que cada oveja con su pareja, y dice Zwigoff que hay cartas de la baraja y piezas del puzzle que no casan con ninguna. Son las piezas favoritas de Zwigoff, las eternas figurillas sin pareja, los calcetines de los que nunca hubo dos, los juegos de café de los que sólo hay una taza, los cojines que no van a juego con el sofá, los sillones que no van a juego con la tapicería, los ajedreces con una pieza que sustituyes por un trozo de miga de pan, los yogurts fuera del pack que nadie acaba comprando, los gatitos sin mamá, los perros sin amo. Son los seres que no tienen un lugar.

Thora Birch buscaba durante todo el metraje de Ghost World una media naranja que alguien había escondido en algún lado sin descubrir donde. Los personajes extraviados de Bad Santa han dejado de buscar, se saben irremediablemente perdidos. Y no nos conmueven. Willie es un borracho empedernido que se dedica a asaltar los centros comerciales donde trabaja cada año haciendo de Papá Noel. El niño es un gordito de ojos extraviados acostumbrado a dejar que los chulos del barrio le apaleen. Como protagonista de cuento de navidad es un niño atípico, él se empeña en creer en Santa Claus mientras Santa Claus se emborracha y le llena la casa de mujeres.

El niño pide ayuda al borracho, lo cual le hace olvidarse al borracho de que en ese preciso instante iba a suicidarse. ¿Conseguirá este niño inseguro que un borracho se sienta útil para algo en el mundo? Zwigoff ha rodado otra película de final sorprendente, pero no es una sorpresa gratuita. Es un cambio de acento, un cambio de género, el personaje raro que conduce la primera parte era un farol y deja el protagonismo a quien de verdad se lo merece. Se podría decir que lo ponen en su lugar, pero, al fin y al cabo, un lugar era lo único que buscaba ¿no?

Javier Cortijo: el plato fuerte y casi único del menú es ver a Billy Bob Thornton con cara de triple ardor de estómago y petaca de ginebra en mano (según confesaba, las cogorzas en el rodaje eran tan reales como el revolcón con Halle Berry en «Monster´s Ball»... o eso le gustaría a él), a pesar de que su sincero y tóxico esfuerzo no consiguen hacernos olvidar cómo hubiese sido su papel en manos imposibles (pongamos W. C. Fields o el Walter Matthau de «Los picarones», cuyo remake precisamente protagonizará Thornton) o posibles (Bill Murray o Jack Nicholson, quienes colgaron el gorro de Santa Claus propuesto por los Coen en el último momento). Aunque la verdadera lástima es que, en el fondo, tanta blasfemia y vomitona se convierte en la típica natilla navideña dada la introducción del inevitable niño «outsider» (aunque el chaval está sembrado en su memez) al que nuestro héroe redime y escolta.
Alberto Bermejo **: El relato se centra sobre todo en el personaje de Billy Bob Thornton, alcohólico, mugriento, mal hablado, mujeriego y experto en abrir cajas fuertes, que al contacto con un niño maltratado por la vida, gordo, solitario, descreído y al cuidado de una abuela senil, y con una camarera de buen ver, reconduce la narración hacia una estructura de cuento esquinadamente navideño.
Ebert ***: The kid is not one of your cute movie kids, but an intense and needy stalker; think of Thomas the Tank Engine as a member of the Addams Family.
The director is Terry Zwigoff. He made the great documentary "Crumb," about R. Crumb, the cartoonist who is a devoted misanthrope. (Crumb drew the "American Splendor" comic books about Harvey Pekar, his equal in misanthropy.) Zwigoff also directed the quirky "Ghost World," with its unlikely romantic alliance between a teenage girl (Thora Birch) and a sour 40-ish recluse (Steve Buscemi). This is a director who makes a specialty of bitter anti-social oddballs. That he does it in comedy takes a more guts than doing it in tragedy.
Mr Cranky (-2): The "look at Santa vomit and cuss" joke is funny the first 30 or 40 times, but by minute 45, the gag smells about as pleasant as a rotting fruitcake.
Moland Fengkov: Si on retrouve des thèmes et un regard qui firent le succès de Ghost World, c'est-à-dire de l'insolence mêlée à de la tendresse, une vision ironique du monde, le désir de Zwigoff de toucher un plus large public affadit son propos qui se noie trop vite dans des scènes de pure comédie. Les répliques font mouche, les situations frisent parfois l'hystérie, mais l'ensemble reste finalement bien sage et aucune scène d'anthologie ne restera dans les annales des contes de Noël malmenés. Pas encore assez iconoclaste pour renvoyer le vieux barbu en Laponie.

Rotten Tomatoes 74% $70m

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