Andy Tennant, 2005
Reparto: Will Smith (Alex "Hitch" Hitchens), Eva Mendes (Sara Melas), Kevin James (Albert Brennaman), Amber Valletta (Allegra Cole), Michael Rapaport (Ben), Adam Arkin (Max Trundle), Julie Ann Emery (Casey), Kevin Sussman (Neil), Robinne Lee (Cressida), Nathan Lee Graham (Geoff), Jeffrey Donovan (Vance), Paula Patton (Mandy).
Guión: Kevin Bisch.
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Consejos prácticosReparto: Will Smith (Alex "Hitch" Hitchens), Eva Mendes (Sara Melas), Kevin James (Albert Brennaman), Amber Valletta (Allegra Cole), Michael Rapaport (Ben), Adam Arkin (Max Trundle), Julie Ann Emery (Casey), Kevin Sussman (Neil), Robinne Lee (Cressida), Nathan Lee Graham (Geoff), Jeffrey Donovan (Vance), Paula Patton (Mandy).
Guión: Kevin Bisch.
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Había en el barroco compositores que dejában en sus sinfonías en blanco la parte del primer violín. Lo dejaban a la improvisación y al virtuosismo del intérprete. Ellos controlaban lo demás. Hoy le ocurre lo mismo a Hollywood. Por eso me parece exagerado que se hable de estas películas como simples hamburguesas. Es cierto que los finales se escriben con estadísticas, y que uno se va a casa con una moraleja elaborada por cien expertos de marketing y envasada al vacío. Pero incluso en estos productos, hay ingredientes personales.
En Hitch me parece inolvidable la primera media hora donde Will Smith se presenta y nos explica su trabajo. Los consejos que da a sus clientes son dignos del mejor Moliere, o de Baltasar Gracián. Son cosas de la vida misma, metáforas sobre el arte de ligar, trucos y recetas para venderse uno mismo, finas observaciones sobre el cortejo, sobre la comunicación no verbal. La cámara ofrece un muestrario riquísimo de hombres y recetas a ritmo de videoclip de modo que nos da tiempo a sorprendernos, quizá a sentirnos desnudados, pero no a reflexionar sobre ello; es cine, no literatura de autoayuda.
Los productores son tiránicos con sus finales. Este no era el más apropiado al desarrollo, para mi gusto, pero cumple con los cánones. Cuando se acerca al protagonista la trama desarrolla el tema de Jane Austen en “Orgullo y prejuicio”. Hitch vive su historia de amor, y la muchacha, al descubrir que es un profesional, lo prejuzga.
¿Puede un profesional del amor enamorarse de verdad? ¿Puede un gionista tramposo ser sincero consigo mismo mientras nos manipula como simples cobayas? ¿puede un productor pensar en el espectador sin acordarse de los seis euros que lleva en el bolsillo? La respuesta la tiene el actor. Will Smith tiene la papeleta de saltar al vacío. Tiene que actuar para que sepamos que no actua, tiene que mostrar amor sin ser un profesional del amor, tiene que ser un amateur en vez de un veterano. ¿Cómo resuelve esa papeleta? La respuesta es penosa. Confórmense con la primera media hora de consejos prácticos.
Por último queda otra tiranía. La tiranía social de lo políticamente correcto. Un hombre con trucos para ligar es como una quintaesencia del machismo. La mitad de los espectadores no va al cine a ver la película sino a escuchar un sermón socialmente aceptado, a juzgar. Así que Hitch tenía que tranquilizar muchas conciencias. Lo hace de maravilla, claro. Esa asignatura la borda cualquier guionista de medio pelo. Hitch no acepta clientes que quieren rollos de una noche, tirarse a la dama y adiós. De hecho el malo de la película sale de aquí.
Begoña del Teso: Como mandan los cánones de la comedia, tanto de la buena como de la mala, el pobre casamentero-celestino e incluso, en opinión de algunos, Cyrano, no da una. Es decir, a las chicas les gusta de sus clientes justo lo que él intenta borrar de sus mentes, actitud y cuerpo.
Es decir, cuando, por exigencias del guión, también él encuentra a la que parece será su media clementina, resulta que le fallan las palabras, argucias y todo lo demás. Así de sencillo, así de viejo, así de habitual, en el cine de consumo rápido.
Y sin ningún fogonazo de ingenio, inteligencia o encanto por parte de nadie.
Stipey: "Hitch" es una de esas películas con un argumento sencillo, que abre un amplio abanico de situaciones y que consigue cerrarlas todas sin fisuras y de una manera bastante sencilla, incluso, consigue en algunos momentos jugar con la complicidad del patio de butacas, ya que te dan información adicional que los protagonistas solo tienen "muy por encima". Asi que partes con cierta "ventaja" argumental que hace que estemos ante una cinta donde el "buen rollito" y lo no siempre politicamente correcto, sea lo imperante en la película.
Oscar L. Belategui: Predecible hasta decir basta, ‘Hitch’ desprende, según algún crítico, toneladas de misoginia: viene a ser algo así como una versión en celuloide del finiquitado ‘reality’ de Antena 3 ‘El equipo G’, donde un grupo de gays aconsejaba a un heterosexual cómo seducir a la mujer de sus sueños.
Mr Cranky -3: In what seems like five minutes, Hitch teaches Albert how to be suave, not spill food down his shirt, dance without looking like an imbecile, and kiss a woman so that she becomes his love slave. It's the equivalent of teaching a weekend griller how to be a master chef by having him lick lobster bisque off a used spoon.
This is yet another film about the beautiful people and their never-ending problems. Poor Hitch and poor Sara are birds of the same feather -- guarded souls, each with a history of heartache that prevents them from taking that all-important leap and falling in love. God it must suck to be Will Smith and Eva Mendes. I felt so awful for them.
Rotten Tomatoes: 68% $121m.
Es decir, cuando, por exigencias del guión, también él encuentra a la que parece será su media clementina, resulta que le fallan las palabras, argucias y todo lo demás. Así de sencillo, así de viejo, así de habitual, en el cine de consumo rápido.
Y sin ningún fogonazo de ingenio, inteligencia o encanto por parte de nadie.
Stipey: "Hitch" es una de esas películas con un argumento sencillo, que abre un amplio abanico de situaciones y que consigue cerrarlas todas sin fisuras y de una manera bastante sencilla, incluso, consigue en algunos momentos jugar con la complicidad del patio de butacas, ya que te dan información adicional que los protagonistas solo tienen "muy por encima". Asi que partes con cierta "ventaja" argumental que hace que estemos ante una cinta donde el "buen rollito" y lo no siempre politicamente correcto, sea lo imperante en la película.
Oscar L. Belategui: Predecible hasta decir basta, ‘Hitch’ desprende, según algún crítico, toneladas de misoginia: viene a ser algo así como una versión en celuloide del finiquitado ‘reality’ de Antena 3 ‘El equipo G’, donde un grupo de gays aconsejaba a un heterosexual cómo seducir a la mujer de sus sueños.
Mr Cranky -3: In what seems like five minutes, Hitch teaches Albert how to be suave, not spill food down his shirt, dance without looking like an imbecile, and kiss a woman so that she becomes his love slave. It's the equivalent of teaching a weekend griller how to be a master chef by having him lick lobster bisque off a used spoon.
This is yet another film about the beautiful people and their never-ending problems. Poor Hitch and poor Sara are birds of the same feather -- guarded souls, each with a history of heartache that prevents them from taking that all-important leap and falling in love. God it must suck to be Will Smith and Eva Mendes. I felt so awful for them.
Rotten Tomatoes: 68% $121m.
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