Capullos
La ficción está llena de buenos ejemplos para ilustrar cada uno de los estereotipos humanos que podamos imaginar. “Novia para dos” se centra en uno, ilustra lo que es un capullo.
My best friend’s girl
Howard Deutch
Reparto: Kate Hudson (Alexis), Dane Cook (Tank), Jason Biggs (Dustin), Alec Baldwin (profesor Turner), Lizzy Caplan (Ami), Riki Lindhome (Hilary), Diora Baird (Rachel), Mini Anden (Lizzy), Malcolm Barrett (Dwalu), Hilary Pingle (Claire), Faye Grant (Merrilee), Taran Killam (Josh).
* *
A la misma vez que nos lo enseña, el protagonista de la historia, capullo profesional y diestro en su lid, nos da la ocasión de liberarnos de uno de nuestros grandes terrores: el miedo a meter la pata en la primera cita. Por mucho que alguien lo haya estropeado con la chica de sus sueños, Tank puede demostrarle que nadie le gana. Y además, cobra por hacerlo.
Tank, el capullo, liga todas las chicas que quiere sin un solo cumplido. Y su compañero de habitación (Jasón Biggs) no se come una rosca a pesar de inundarlas con mimos y baboserías. La primera mitad de la película cabe bajo el dicho de que a las chicas les gustan los chicos malos. Pero una verdad popular da para llenar un acto, o, estirándola, para media película. “Una novia para dos” tiene que contar algo más. Claro.
Tank saca dinero cobrando a hombres abandonados por su pareja. Ellos le pagan para que Tank la monte en la primera cita y ella vuelva a sus brazos. Imagínense la de barbaridades que se pueden hacer cuando el objetivo es molestar. Los guionistas tenían carta blanca para desemelenarse con el trabajo de este tipo. Y sólo se les ocurren dos o tres buenos gags, lo demás es paja.
“Una novia para dos” es una película muy floja, no por lo que aburre, que lo hace, sino por lo que desperdicia. Kate Hudson está para poner un nombre famoso en los títulos de crédito, pero su abanico de registros sólo le da para sonreír angelicalmente, donde la historia pedía algún matiz.
A la película la salvan de arder en la peor caldera del infierno los giros. Hay alguien que está enseñando a hacer esto en Hollywood con mucho esmero porque les salen bordados. En el primer giro, la chica se lía con quien menos esperamos. En el segundo el chico hace lo último que esperábamos. A falta de talento buenas son sorpresas.
0 comentarios:
Publicar un comentario