Los increíbles

Brad Bird, 2004
Doblaje original/español: Craig T. Nelson/José Antonio Ceinos (Bob Parr/Mr. Increíble), Holly Hunter/Beatriz Berciano (Helen Parr/Elastigirl), Samuel L. Jackson/Antonio Molero (Lucio Best/Frozono), Brad Bird/Emma Penella (Edna Mode), Elizabeth Peña/Esther Arroyo (Mirage), Spencer Fox/Miguel Rius (Dashiell 'Dash' Parr), Sara Vowell/Laura Pastor (Violeta Parr), Jason Lee/Rafael Alonso (Buddy Pine/Síndrome), Teddy Newton/Carlos Herrera (Locutor), John Ratzenberger/Álex de la Iglesia (El Socavador).
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Cuesta ser uno más

Hubo un tiempo en el que los superhéroes salvaban a la gente, detenían a los delincuentes y recogían gatitos de los árboles, a la vez que llevaban una doble vida de ciudadanos normales. Pero esos tiempos pasaron, los ciudadanos se cansaron de ser salvados y las demandas judiciales se acumularon sobre estos protectores tan molestos. El gobierno les ofreció vivir de incógnito y les obligó a dejar de usar sus superpoderes. Mr. Increíble no se adapta a la vida como agente de una compañía de seguros y añora aquellos tiempos, por eso no puede resistirse a piratear la emisora de la policía y echar una cana al aire salvando gente con su amigo Frozono. Su mujer lo lleva mejor como ama de casa, aunque de joven fue “Elastigirl”. Los hijos tampoco han salido normales, el pequeño Dash es superveloz, la mayor, Violeta, es capaz de hacerse invisible.

Es cierto que los superhéroes son una carga para la humanidad. Uno ya está un poco harto de que 007 nos salve la vida de malvados que se esconden en fortalezas, o de que el hombre araña tenga que dejar a su chica por nuestro bien; y ya era hora de que la gente pusiera una demanda a todos esos salvapatrias. A veces uno siente que si no hubiera tantos héroes no habría tantos villanos. Lo que ocurre es que Bob (Mr. Increíble) no es tan malo, el hombre sólo quería divertirse un rato. En cambio Síndrome es un ejemplo perfecto de superhéroe pesado, a falta de peligros, él mismo los crea.

Vista como una historia de superhéroes, “Los increíbles” es asombrosa. Cada personaje saca punta e ingenio para aprovechar ese arma secreta que tiene en situaciones inesperadas. En muchos momentos todo parece perdido y alguien usa su habilidad arrancando al público de la butaca. Imposible permanecer indiferente. Pero vista con una segunda lectura, como una historia familiar, la película es aún más inteligente. Salvo la mamá que está a gusto con su vida cotidiana, el padre se aburre sacando punta a los lápices, necesita hacer algo especial, algo que se le saque de la rutina. El hijo, Dash, es un pícaro campechano que sólo quiere divertirse y nadie le deja demostrar lo que es. La hija, Violeta, es tímida, invisible para el chico que le gusta, y también invisible de verdad cuando se ruboriza. Los hijos han aprendido de sus padres que nunca deben usar sus superpoderes, y la madre tiene que convencerlos de que ahora que están en peligro, la primera regla ya no vale. La aventura en la isla es vivida por todos como una experiencia renovadora porque saca del fondo de cada cual todo lo que tiene, tanto a nivel humano, como superhumano. La aventura es mucho más gratificante que la de tantos otros superhombres, porque en lugar de salvar la humanidad, fíjense que están salvando la familia.

Bob dice que él trabaja solo. Se lo dice a Elastigirl, y a Buddy, su émulo. También al final quiere enfrentarse sólo con el peligro ¿Por qué? Le pregunta su esposa ¿quiere ser un machito? Él dice que no quiere perderlos, pero era una buena pregunta. De hecho a Bob le hace falta la ayuda de un secuaz de su enemigo. A menudo una película gana más más con un buen malvado que con un buen héroe. Síndrome es perfecto, su heroísmo es pura envidia, su intención es puro camelo y su falta de escrúpulos le cuesta la fidelidad de Mirage, otro personaje interesante.

ESTRATEgA: Hay divertidas escenas de “alienación” del héroe retirado a la fuerza en un trabajo muy por debajo de su potencial (una compañía de seguros). Es paralelo a los problemas de su hijo en el sistema educativo, que siendo “especial”, también debe de alguna forma ocultarlo. Su madre le dice: “Para encajar tenemos que ser como los demás”)
Saliendo de la norma, intenta hacer algo extra (y ético) por sus clientes.
Es decir, el diseño de la empresa no puede cambiar, el mérito es encajar. Pero como el superhéroe retirado demuestra, el mérito es escapar.
Sapulding: Brad Bird, también ha intentado profundizar, de manera sarcástica, en el dilema mental que supone, para esta familia, su condición de superhéroes, al igual que hiciera Sam Raimi con su última entrega sobre Spiderman, hurgando de este modo en la parte más oscura de estos.
Crisei: Las escenas de peleas, además, tienen la ventaja de que se ven perfectamente, sin que la cámara nos maree. Y el homenaje doble del final, al número uno de Fantastic Four y al gesto de Clark Kent a punto de convertirse en Superman, les juro que hizo que se me saltaran las lágrimas.
J.P. Bango: En fin, los superhéroes, de los de toda la vida, regresan al firmamento filmográfico por la puerta grande gracias a este magnífico film de Brad Bird, desposeído de las servidumbres de la desidia y por ello: festivo, animado y electrizante, que reflexiona sobre la naturaleza humanística del hombre y sobre las losas emocionales que soporta en su cotidianidad y que, por encima de lo demás, se constituye en una de las películas familiares más lúcidas y perspicaces de cuantas se han atrevido a engendrar los marcianos discípulos de la Pixar.
Stipey: Mr Increíble guarda cierto parecido con "Hulk" en eso de la fuerza sobrehumana, Elastic Girl con Red Richards de "Los 4 fantásticos", Violet también guarda un sorprendente parecido con Sue Storm de los "Fantastic 4", el pequeño Dash de "Flash" el relámpago humáno de D.C. Comics, mientras que no voy a decir nada del peque Jack Jack (aunque guarde similitudes con Hellboy y también con los 4 fantásticos). No debo olvidarme de Frozono que guarda similitudes con Estela plateada y con Mr.Freeze villano de Batman.
Francisco Marinero ***: En 'Los Increíbles' se encuentran unas y otras cualidades: las situaciones, los diálogos y los personajes son divertidos y la parodia tanto de la ciencia-ficción de antaño como del melodrama familiar son ingeniosos
Roberto Piorno @@@@: 'Los increíbles' es la aspirina contra la jaqueca, una protesta formal, por la sobredosis de Spider-mans, Batmans, Hellboys y compañía, y lo que queda (secuela de Superman, Los cuatro fantásticos, Elektra...). No es desproporcionado afirmar, ni mucho menos, que 'Los increíbles', al margen de ser una de las mejores cintas del año (lástima que compita por el Oscar a Mejor Película Animada, sino igual había sorpresa en la categoría reina), es uno de los mejores productos de animación, digital o no, de la historia del cine.
Javier Cortijo: Lejos de tentaciones calcadas, «fotorrealistas» y siempre absurdas estilo «Final Fantasy» o «The Polar Express», Lasseter y sus muchachos vuelven a acertar con un diseño «monigotil» de su raza humana, jugando a su favor el hecho de que, en el fondo, los superhéroes son (o serían) los tipos más de dibujos animados del reino animal.
Toni García: Rick Sayre, el supervisor técnico de la película, afirma que para el personaje de Síndrome «utilizamos los rasgos y el pelo de Brad (Bird) y no le dijimos nada, hasta que un día repasando unas secuencias nos miró y nos dijo: «no os creáis que no me doy cuenta de lo que estáis haciendo»».
Mr cranky (-1): The villain who brings Mr. Incredible out of retirement is Syndrome (Jason Lee), a whiny brat who used to idolize Mr. Incredible, but is now trying to become a superhero by virtue of his inventions. He's like every James Bond bad guy wrapped into one. His main invention? A large metal ball with a computer brain and legs that looks suspiciously like a robotic version of Doc Ock from "Spiderman 2."
During the long stretches when something isn't getting blown up, some cute animal isn't explaining the meaning of life, or some superhero isn't flying, running, stretching or surfing across the screen, you'll find that the only action is in the middle of audience, in the middle of the burgeoning kiddie riot.
George Wu (Culture Vulture): While inspired by past James Bond hideouts, particularly from You Only Live Twice, Syndrome’s tropical island base with waterfall secret entrances and towering monorails is a comic geek’s dream headquarters
Elastigirl is practically Marge Simpson in her desire for stability and conformity while Dash is a less rambunctious Bart. Its over-reliance on tired subplots is a small price to pay for the movie’s plentiful rewards though. The Incredibles provides all the wonder and excitement to be wrought from the superhero genre while making fun of itself in gut-busting ways.
Roger Ebert: On the surface, "The Incredibles" is a goof on superhero comics. Underneath, it's a critique of modern American uniformity. Mr. Incredible is forced to retire, not because of age or obsolescence, but because of trial lawyers seeking damages for his unsolicited good deeds; he's in the same position as the Boy Scout who helps the little old lady across the street when she doesn't want to go. What his society needs is not superdeeds but tort reform. "They keep finding new ways," he sighs, "to celebrate mediocrity."
Anyone who has seen a Bond movie will make the connection between Syndrome's island hideout and the headquarters of various Bond villains. "The Incredibles" also has a character inspired by Q, Bond's gadget-master. This is Edna Mode, known as E and voiced by Brad Bird, who also wrote and directed. She's a horn-rimmed little genius who delivers a hilarious lecture on the reasons why Mr. Incredible does not want a cape on his new uniform; capes can be as treacherous as Isadora Duncan's scarf, and if you don't know what happened to Isadora Duncan, Google the poor woman and shed a tear.

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Rotten Tomatoes

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