The Punisher

Jonathan Hensleigh, 2004
Reparto: Thomas Jane (Frank Castle / El Castigador), John Travolta (Howard Saint), Will Patton (Quentin Glass), Roy Scheider (Sr. Frank Castle), Laura Harring (Livia Saint), Ben Foster (Dave), Samantha Mathis (María Castle), James Carpinello (John Saint/Bobby Saint), Russell Andrews (Agente Jimmy), Rebecca Romijn-Stamos (Joan), John pinette (Bumpo).
Guión: Jonathan Hensleigh y Michael France; basado en el personaje de la Marvel "The Punisher".
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Gana la partida el que menos tiene que perder

En tiempos de Shakespeare el público disfrutaba con un tipo de teatro que se ha dado en llamar “Revenge Play”. El protagonista era objeto de una horrible afrenta y dedicaba dos horas a consumar su venganza para deleite y regodeo del público isabelino. Uno de los ejemplos más sanguinarios y exitosos de la época fue “The Spanish Tragedy” de Thomas Kyd, donde muere hasta el apuntador. Era un teatro parecido al cine de Charles Bronson, y un público igual de parecido. En el fondo, no hemos evolucionado tanto.

Cuando Shakespeare empezó su carrera de dramaturgo se enfangó de lleno en el mundo de la violencia de las “Revenge Plays”con un drama que se llamó “Tito Andrónico”. Hace poco ha salido en DVD y uno puede disfrutarlo, o sufrirlo, en casa. Pero el Shakespeare maduro reacciona al sinsentido del circulo del odio. Por eso una de las grandes obras del Shakespeare maduro es “Hamlet”, que en apariencia es una revenge play, porque el padre de Hamlet pide venganza desde su tumba, pero en su desarrollo nos obliga a los espectadores a mirarnos a nosotros mismos en un espejo durante los cinco actos de irresolución que el joven Hamlet tarda en culminar su venganza, y nos demuestra que nosotros, el público, somos una panda de descerebrados ansiosos de sangre y que tanta maldad no conduce a nada.

The punisher no pertenece a esta fase madura del arte, ni tampoco a la fase aún más madura que encarna un galileo llamado Jesús, que quizá les suene gracias a Mel Gibson, el cual nos enseña a perdonar para romper la cadena del odio. The punisher es una película elemental y truculenta como las de Thomas Kyd o el primer Shakespeare, o Charles Bronson; pero yo les recomiendo que la vean.

La casa Marvel lanzó “The punisher”, de Gerry Conway y John Romita, en 1974, como un héroe sin superpoderes que conoce las artes marciales y ha sido entrenado en el ejército. Va armado hasta los dientes y hace justicia en el mundo del crimen organizado después de ver como su mujer y su hijo son asesinados.

De esta Revenge Play me gustan dos cosas: la primera la coherencia con que está narrada, la segunda, algunas reflexiones sobre la violencia. El Frank Castle de la película trabaja para la policía y el mafioso que asesina a toda su familia se llama Saint (John Travolta). A partir de ese momento su vida no tiene otro sentido que el de vengarse. Aprovecha sus conocimientos militares para guarecerse y para devolver al mafioso todo el daño que puede causar.

Lo llamativo de esta venganza es que no tiene nada de retribución, Castle no tiene ninguna autoridad moral para hacer lo que hace, busca hacer daño de un modo sanguinario y gratuito. Castle nos invita a acompañarle en una furia sin fin. La película es en algunos momentos una orgía de sangre.

Castle vive en una casa destartalada donde conoce a los otros tres inquilinos, a cual más extraño, dos freakis y una muchacha maltratada. Todos le invitan a una amistad y a una paz que no quiere aceptar (y darle calabaza a Rebeca Romijn-Stamos tiene mérito, incluso más que saber pronunciar su apellido), porque si amara algo, si se sintiera feliz perdería su mejor arma en la guerra que libra: él es superior porque no tiene nada que perder. Por eso el personaje de Castle no tiene un segundo de paz, salvo los que consigue con el alcohol.

La película también me gusta por otra razón; creo que resume el tiempo que nos ha tocado vivir; esta es una película de la era George W. Bush. Lo que quizá los autores no imaginan es que han creado una metáfora al revés. Saint es equiparable a los EEUU, en su poder y en su sibaritismo, y The Punisher puede verse como los terroristas que cada vez son más fuertes porque no tienen miedo de nada. Yo me pregunto si esa intranquilidad que crea es la que ha hecho que la rechacen en su propio país.
Mr Cranky (-4):After Castle's family gets mowed down, "The Punisher" gets really weird. Castle moves into a building and has Bumpo (John Pinette), Dave (Ben Foster), and Joan (Rebecca Romijn-Stamos) for neighbors. Director Jonathan Hensleigh could have made his movie less obvious had he just hung signs from the necks of Bumpo and Dave that read "comic relief". As for Joan, we don't have the slightest clue what she's doing in the building, other than perhaps hiding from abusive boyfriends or John Stamos.
Ebert: "The Punisher" is a long, dark slog through grim revenge. Unlike most movies based on comic book heroes, it doesn't contain the glimmer of a smile, and its hero is a depressed alcoholic
"The Punisher" is so grim and cheerless, you wonder if even its hero gets any satisfaction from his accomplishments.
Travolta, as Mr. Saint, finds a truth you would not think was available in melodrama of this sort; his grief over his son and possessive jealousy over his wife are compelling.
There's so much that's well-done here that you sense a good movie slipping away. That movie would either be lighter than this one, or commit to its seriousness, like "Scarface." This one loses control of its mood and doesn't know what level of credibility it exists on.
Rotten Tomatoes= 28%. Fresh: 38 Rotten: 94
Taquilla 4ª semana: $33mill.

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