Crueldad intolerable

Joel Coen, 2003
Reparto: George Clooney (Miles Massey), Catherine Zeta-Jones (Marylin Rexroth), Geoffrey Rush (Donovan Donaly), Cedric The Entertainer (Gus Petch), Edward Herrmann (Rex Rexroth), Richard Jenkins (Freddy Bender), Billy Bob Thorton (Howard D. Doyle), Paul Adelstein (Wrigley), Julia Duffy (Sarah Sorkin), Jonathan Hadary (Heinz).
Guión: Robert Ramsey, Matthew Stone y Ethan & Joel Coen; basado en un argumento de Robert Ramsey, Matthew Stone y John Romano.
* * * *
Screwball

Screwball (*) se llama en béisbol a la bola que se lanza con efecto. De ahí pasó a referirse a las comedias que se hacían en los años treinta con diálogos muy rápidos y personajes excéntricos. A menudo hacían reír con la inversión de roles, unas veces sexuales (La fiera de mi niña) y otras sociales (Los viajes de Sullivan). Los Coen no podían saltarse este género con el repaso que le están dando a los demás. Y si por mi fuera, podían quedarse en él y seguir rodando muchas más como esta, aunque es cierto que la vena tremebunda es la que mejor se les da. De hecho hay un momento de la película que rompe de golpe todo el hechizo que han ido creando de un manotazo: cuando aparece el sicario. Es un momento que muchos encontrarán desagradable, a menos que estén acostumbrados a este par de diablillos. McCarey, Capra, Hawks, Sturges Wilder y los demás autores de screwball comedies no lo huberan rodado.

La película comienza presentándonos a los dos protagonistas. Miles Massey es un abogado matrimonial que nunca pierde un caso y empieza a aburrirse de su trabajo. Marylin Rexroth es la esposa de un millonario que planea el divorcio para vivir de la renta de su marido, pero él contrata a Miles. Después del juicio se volverán a ver, y sus roles irán cambiando.

Lo que empieza como un ejercicio de estilo acaba convirtiéndose en un vehículo espléndido para hablar del amor mercenario. Casarse sin contrato prematrimonial equivale a dejar la mitad de tu dinero a una persona que puede estar buscando eso. Romper ese mismo contrato equivale a decirle que confías plenamente en ella, o que tu amor está por encima del dinero, el lema de la película podría ser "amar significa no hacer separación de bienes".
    Rex: Mi esposa me tiene entre la espada y la pared
    Miles (Clooney): ese es su trabajo, debe respetarlo.

Lo más cómico de la película son los secundarios como la camarera borde o el ayudante sentimentalón o el jefe moribundo, que por desgracia los Coen no exprimen del todo. Los protagonistas se ríen poco de si mismos. Elegir a Z. Jones para el papel de Marylin Rexroth me parece atrevido. Algo así como ofrecer a Woody Allen el papel de viejo verde que se fuga con su hijastra.

0 comentarios:

top