Brian Singer, 2003
Reparto: Patrick Stewart (Profesor Charles Xavier) Hugh Jackman (Logan/Lobezno) Ian McKellen (Erik Lehnsherr/Magneto) Halle Berry (Ororo Munroe/Tormenta) Famke Janssen (Dr. Jean Grey) James Marsden (Scott Summers/Cíclope) Rebecca Romijn-Stamos (Mistica/Raven Darkholme) Brian Cox (General William Stryker) Alan Cumming (Kurt Wagner/Nightcrawler) Bruce Davison (Senador Robert Kelly) Anna Paquin (Marie D'Ancanto/Pícara) Kelly Hu (Yuriko Oyama) Aaron Stanford (John Allerdyce/Pyro)
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Como jugar al ajedrezReparto: Patrick Stewart (Profesor Charles Xavier) Hugh Jackman (Logan/Lobezno) Ian McKellen (Erik Lehnsherr/Magneto) Halle Berry (Ororo Munroe/Tormenta) Famke Janssen (Dr. Jean Grey) James Marsden (Scott Summers/Cíclope) Rebecca Romijn-Stamos (Mistica/Raven Darkholme) Brian Cox (General William Stryker) Alan Cumming (Kurt Wagner/Nightcrawler) Bruce Davison (Senador Robert Kelly) Anna Paquin (Marie D'Ancanto/Pícara) Kelly Hu (Yuriko Oyama) Aaron Stanford (John Allerdyce/Pyro)
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¿Cual es el fondo de toda esta historia de los X-men? Dicen Carlos y Jaime Cenalmor que se trata de una alegoría del racismo, también se dijo que del SIDA. Un grupo de gente es diferente ¿Cómo hay que tratarlos? En la primera parte, el senador Robert Kelly quiso hacer una lista de mutantes, pero eso es una discriminación. El fondo es, entonces, no colgar a nadie la estrella de David, ni porque sea judío, ni porque sea negro, ni porque tenga sida, ni porque sea mutante. Los mutantes buenos (Xavier) quieren convencer a todo el mundo, los malos (magneto) quieren vengarse de la segregación que sufren. Esta parte de la película me parece que no resulta. No da ninguna pena ver a los mutantes luchando y matando por ser aceptados. El fondo será la igualdad, pero el espectáculo es el de siempre, el de la fuerza y la maña.
Los x-men piden compasión, pero por otro lado son todos unos cracks en lo que se ponen, haciendo fuego, helando, creando tormentas, disfrazándose, reparando heridas... Cuando veo sus historias no sé muy bien si mirarlos como peluches inocentes, o como gremlins que por la noche me van a destrozar la casa si les doy agua. Hay muchas conversaciones tiernas y trascendentales susurradas entre los personajes para hacerme creer que ellos son lo primero, buenecitos, pero de algún modo, el productor, el equipo de efectos especiales, coreógrafos de peleas se salieron con la suya y el resultado es más guerrero que otra cosa. Si me piden mi opinión hubiera quitado la parte intimista y hubiera dejado sólo la acción. En el lugar de todos esos silencios que quieren ser profundos hubiera largado alguna broma, que con tanto freak siempre se puede sacar punta.
Personalmente creo que de los x-men no se puede sacar un mensaje. Son lo que son, un pasatiempo divertido. Cada uno de ellos tiene una habilidad y una flaqueza, como las piezas del ajedrez. Una mueve recto, otra diagonal, otra salta las piezas. La gracia está en ver como una criatura se enfrenta con otra, como usa su poder para vencer. Y tiene tanta gracia como ver a Bush (cuya mutación le permite declarar guerras sin tener que saber por qué lo hace) luchar contra Hussein, porque uno sabe de antemano lo que va a pasar antes de que empiece.
Carlos F. Cenalmor Pascual y Jaime E. Cenalmor Pascual | El pasadizo
La idea subyacente del cómic y la película, la intolerancia, se mantiene en el guión, aunque de forma diferente a la primera parte. El enfrentamiento entre las dos concepciones de la convivencia humano-mutante, pilar del anterior film (una especie de enfrentamiento Malcom X-Martin Luther King), se ve sustituido por un enfrentamiento más directo y enconado humano-mutante, desintegrador, racista y mucho más cruel.
Inspirado por la excepcional novela grafica Dios ama, el hombre mata escrita por Claremon y dibujada por Anderson, el guión toma elementos de esta y los mezcla con ideas de la primera parte y otros conceptos de la larga historia mutante, con pinceladas mucho más "cotidianas", de las que cabría destacar la revelación de Bobby Drake de su condición a sus padres, momento repleto de múltiples lecturas (¿salida mutante del armario?).
J. Hoberman | Village Voice
After a shape-shifting blue terrorist attacks the White House and very nearly impales the president, an arrogantly bigoted personification of the military-industrial complex (Brian Cox) begins agitating for a Mutant Registration Act—and worse. Sound familiar?
Mike Szymanski | Zap 2 it
The "X-Men" comic book series is a reflection of our times, even more relevant today than when it was created four decades ago during the height of race riots. Now, with SARS quarantines ordered by our government, fears of terrorist activities, debates over cloning, condemning people for thinking wrongly and other real-life world strife, "X2" is even more a part of our world psyche, but it's all interwoven in the trappings of incredible special effects and an exciting story.
How weird it was to come home from the screening to turn on CNN and see young people scurrying through secret tunnels in Iraq in much the same way the students are doing when the school for gifted children is invaded by soldiers. How unusual it is to see a device that links the minds of the world at the same time that fiber optics and satellites are bringing a war instantaneously to the masses.
Harvey S. Karten
There's the analogy. In "X2," the enhanced human beings have already been created. Ordinary human beings are threatened by these people, called mutants, who have special gifts. The ordinary fear their powers, powers which came to the mutants not by evolution but by a sudden leap not unlike the leap that current experimentation in genetic modification might in the near future afford. In "X2," the President of the United States is ready for war against the mutants and uses hi-tech systems to locate them on Earth, handing the command over to General Williams Stryker (Brian Cox), who this time around sports a pair of rectangular spectacles and goatee, taking away the actor's usual resemblance to Marlon Brando. In addition the president is pushing The Anti-Mutant Registration Act by which children can be taken from their homes, thus affording yet another connection to present-day U.S. in which Attorney-General Ashcroft proposes a cornucopia of new laws that could allow unrestricted wire taps and the holding of people deemed enemy agents without charges and without legal counsel.
More interesting than any of these principals are folks like Yuriko Oyama, known as Deathstrike (Kelly Hu) and especially Nightcrawler (Alan Cumming), who gives new meaning to dressing with tails and who, early on, attacks the President of the U.S. in a fight scene which may have been topped by more elaborate special effects later on but whose choreographed invasion of the White House bouncing off walls, disappearing, foiling a team of secret service and military personnel guarding the chief executive is the most vibrant struggle in the film.
El censo de los X-men ¿Quienes son?
Uno puede perderse con los X-men porque es difícil recordar que poderes tienen. Es como jugar al ajedrez y no saber como mueve el alfil.
Handsome Hugh tiene un listado comparativo con el comic de Marvel y la película.
Google les dedica un apartado
Muchas páginas explican su peso y medidas para jugar con ellos alguna versión de rol.
Comic 2 film tiene muchos temas.
Tomorrow people ofrece una lista más ágil.
La idea subyacente del cómic y la película, la intolerancia, se mantiene en el guión, aunque de forma diferente a la primera parte. El enfrentamiento entre las dos concepciones de la convivencia humano-mutante, pilar del anterior film (una especie de enfrentamiento Malcom X-Martin Luther King), se ve sustituido por un enfrentamiento más directo y enconado humano-mutante, desintegrador, racista y mucho más cruel.
Inspirado por la excepcional novela grafica Dios ama, el hombre mata escrita por Claremon y dibujada por Anderson, el guión toma elementos de esta y los mezcla con ideas de la primera parte y otros conceptos de la larga historia mutante, con pinceladas mucho más "cotidianas", de las que cabría destacar la revelación de Bobby Drake de su condición a sus padres, momento repleto de múltiples lecturas (¿salida mutante del armario?).
J. Hoberman | Village Voice
After a shape-shifting blue terrorist attacks the White House and very nearly impales the president, an arrogantly bigoted personification of the military-industrial complex (Brian Cox) begins agitating for a Mutant Registration Act—and worse. Sound familiar?
Mike Szymanski | Zap 2 it
The "X-Men" comic book series is a reflection of our times, even more relevant today than when it was created four decades ago during the height of race riots. Now, with SARS quarantines ordered by our government, fears of terrorist activities, debates over cloning, condemning people for thinking wrongly and other real-life world strife, "X2" is even more a part of our world psyche, but it's all interwoven in the trappings of incredible special effects and an exciting story.
How weird it was to come home from the screening to turn on CNN and see young people scurrying through secret tunnels in Iraq in much the same way the students are doing when the school for gifted children is invaded by soldiers. How unusual it is to see a device that links the minds of the world at the same time that fiber optics and satellites are bringing a war instantaneously to the masses.
Harvey S. Karten
There's the analogy. In "X2," the enhanced human beings have already been created. Ordinary human beings are threatened by these people, called mutants, who have special gifts. The ordinary fear their powers, powers which came to the mutants not by evolution but by a sudden leap not unlike the leap that current experimentation in genetic modification might in the near future afford. In "X2," the President of the United States is ready for war against the mutants and uses hi-tech systems to locate them on Earth, handing the command over to General Williams Stryker (Brian Cox), who this time around sports a pair of rectangular spectacles and goatee, taking away the actor's usual resemblance to Marlon Brando. In addition the president is pushing The Anti-Mutant Registration Act by which children can be taken from their homes, thus affording yet another connection to present-day U.S. in which Attorney-General Ashcroft proposes a cornucopia of new laws that could allow unrestricted wire taps and the holding of people deemed enemy agents without charges and without legal counsel.
More interesting than any of these principals are folks like Yuriko Oyama, known as Deathstrike (Kelly Hu) and especially Nightcrawler (Alan Cumming), who gives new meaning to dressing with tails and who, early on, attacks the President of the U.S. in a fight scene which may have been topped by more elaborate special effects later on but whose choreographed invasion of the White House bouncing off walls, disappearing, foiling a team of secret service and military personnel guarding the chief executive is the most vibrant struggle in the film.
El censo de los X-men ¿Quienes son?
Uno puede perderse con los X-men porque es difícil recordar que poderes tienen. Es como jugar al ajedrez y no saber como mueve el alfil.
Handsome Hugh tiene un listado comparativo con el comic de Marvel y la película.
Google les dedica un apartado
Muchas páginas explican su peso y medidas para jugar con ellos alguna versión de rol.
Comic 2 film tiene muchos temas.
Tomorrow people ofrece una lista más ágil.
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