Matrix Reloaded

Larry and Andy Wachowski, 2003
Reparto: Keanu Reeves (Neo), Laurence Fishburne (Morfeo), Hugo Weaving (Agente Smith), Carrie-Anne Moss (Trinity), Gloria Foster (Oráculo), Jada Pinkett Smith (Niobe), Nona Gaye (Zee), Harry Lennix (Lock), Harold Perrineau (Link), Monica Bellucci (Perséfone), Neil y Adrian Rayment (Gemelos)...
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Prescindible

Hay un cuento de Borges soberbio, como todos los cuentos de Borges, que plantea que un francés del siglo XX se decide a escribir el Quijote (Pierre Menard, autor del Quijote). Borges nos propone un juego de desórdenes, ¿que sentiríamos al leer el Quijote si el autor fuera otro, por ejemplo un francés del siglo XX? ¿Qué pensaríamos si Cela hubiera escrito La colmena y después toda una serie de novelitas bajo el seudónimo de Corín Tellado? Pues… un asombro parecido al que me produce la segunda parte de Matrix.

Confirmando mis peores temores, a los hermanos Wachowski los sobrepasó su primera obra. Después de leer muchos críticos que hablan de Matrix y de ver lo que los dos hermanos han dilatado de Matrix tengo que formular una posición que puede sonar extrañísima: hay ocasiones, como esta, en la que el espectador supera al autor. En otras palabras, las lecturas que muchos críticos hicieron de Matrix eran más profundas y ricas que la que han hecho los propios hermanos. Por eso, a los admiradores de la primera nos queda la dura tarea de olvidar esta continuación para poder disfrutar plenamente de aquella.

Lo que hace de Matrix (la primera) una obra imprescindible de nuestro tiempo es que encontró una metáfora inagotable para expresar la sensación que produce un mundo virtual, el escepticismo de qué cosa es la realidad, la diferencia entre vivir en un mundo dado y vivir en un mundo creado por una voluntad, la elección (Cifra) entre la dura realidad y el sueño placentero. Y lo más importante, la asunción de nuestra libertad. Una vez que Neo descubre lo artificial de ese mundo en el que vivía descubre algo mucho más trascendente, su posibilidad de elegir si quiere o no quiere someterse a sus reglas.

Todas esas posibilidades serían mero discurso si no fuera porque se encuentran expuestas de un modo perfectamente cinematográfico, con cuentas atrás, con persecuciones y huidas, y a veces con oportunísimas reflexiones para explicarnos que es real y que no.

Matrix es soberbia por la fusión que hace entre profundidad y espectáculo. Es un encuentro feliz de una idea (un fondo) y un relato (una forma) Por eso me parece una de las grandes películas de la historia.

En Matrix Reloaded hay mucha reflexión, pero es puro rollo, porque no está dictada por la acción, se la traen aprendida los guionistas y la calzan donde les parece bien. En Matrix Reloaded hay mucha espectacularidad técnica, pero no es más que derroche (igual que en los dos últimos capítulos de Lucas de la Guerra de las Galaxias), porque ni los 100 agentes Smith replicados, ni la singular carrera de coches de la autopista tan cacareada cumplen una función necesaria para la acción, están, simplemente, porque los Wachowski tenían dinero para pagarlas.

De todos los sermones que nos endilga Matrix reloaded, todos innecesarios para entender la acción, todos engreídos y engolados, pondré sólo un ejemplo, la naturaleza determinista del mundo, o la posibilidad de elección. Hay una mujer llamada Oráculo que conoce el futuro y por tanto sabe lo que Neo va a decir antes de que hable ¿para qué le pregunta? Dice Neo. En la primera parte el oráculo me pareció innecesario para el planteamiento pero interesante, en esta segunda parte, ni siquiera lo segundo. Hay un tal merovingio que plantea a Neo el absurdo de la moral cuando todo ocurre según una causa y un efecto. Y por último Neo llega a encontrarse con el creador de Matrix que le plantea con un lenguaje complicadísimo que tiene que elegir entre salvar al mundo o a un ser querido. Todo esto es pura basura, mientras que los discursos de la primera eran gloriosos. ¿Por qué? ¿Acaso porque estoy intentando justificar una manía personal que yo tengo? Puede ser, pero creo que no. Todos esos discursos pomposos sobre el determinismo y la elección no hay que explicárselos a nadie. Explicarlos es de tontos, porque cualquier espectador sabe que un personaje tiene que elegir entre dos caminos. Cualquiera puede pensar, en cualquier momento sobre si una acción estaba determinada por una causa o no. El problema es que no vale cualquier momento para largar cualquier reflexión.

Si Rick se hubiera puesto a reflexionar media hora con pedantería filosófica sobre su opción de dejar escapar a Laszlo e Ilsa de los alemanes, eso no hubiera sido un merito más que añadir a Casablanca, hubiera sido un baldón para hundir la película en el sótano de los grandes petardos. Pero entonces la película ya no sería Casablanca, sería Matrix Reloaded.
Architect: Hello Neo

Neo: Who are you?

Architect: I am the Architect. I created the Matrix. I have been waiting for you. You have many questions and although the process has altered your consciousness you remain irrevocably human, ergo some of my answers you will understand and some of them you will not. Concordantly, while your first question maybe the most pertinent you may or may not realize it is also the most irrelevant.

Neo: Why am I here?

Architect: Your life is the sum of a remainder of an unbalanced equation inherent in the programming of the matrix. You are the eventuality of an anomaly which despite my sincerest efforts I have been unable to eliminate from what is otherwise a harmony of mathematical precision. While it remains a burden deciduously avoided it is not unexpected and thus not beyond a measure of control. Which has led you inexcerably here.

Neo: You haven't answered my question.

Architect: Quite right. Interesting, that was quicker then the others.

Neo: Others? (What others? How many? Answer me)

Architect: The Matrix is older then you know. I prefer counting from the emergence of one integral anomaly to the emergence of the next. In which case this is the sixth version.

Neo: Then there are only two possible explanations, either no one told me, or no one knows.

Architect: Precisely, as you are undoubtedly gathering the anomaly is systemic. Creating fluctuations in even the most simplistic equations.

Neo: Choice, the problem is choice.

Architect: The first matrix I designed was quite naturally perfect; it was a work of art, flawless, sublime. A triumph equaled only by its monumental failure. The inevitability of its doom is apparent to me now as a consequence of the imperfection inherent in every human being. Thus, I redesigned it, Based on your history to more accurately reflect the varying grotesqueries of your nature. However I was again frustrated my failure. I have since come to understand that the answer eluded me because it required a lesser mind a mind less bound by the parameters of perfection. Thus the answer was stumbled upon by another, and intuitive program, initially created to investigate certain aspects of the human psyche. If I am the father of the matrix, she would undoubtedly be its mother.

Neo: The Oracle

Architect: Please, as I was saying she stumbled upon a solution whereby nearly 99 percent of all test subjects accepted the program as long as they were given a choice, even if they were only aware of the choice at an unconscious level. While this answered function it was obviously fundamentally flawed thus creating the otherwise contradictory systemic anomaly. That if left unchecked might threaten the system itself, ergo those that refuse the program while the minority if unchecked would cause an escalating probability of disaster.

Neo: This is about Zion

Architect: You are here because Zion is about to be destroyed. Its every living inhabitant terminated, its entire existence eradicated.

Neo: Bull****

Architect: Denial is the most predictable of all human responses. But, rest assured, this will be the sixth time we have destroyed it. And we have become exceedingly efficient at it. The function of the One is now to return to the source allowing a temporary dissemination of the code you carry reinserting the prime program after which you will be required to select from the matrix 23 individuals, 16 female 7 male, to rebuild Zion. Failure to comply with this process will result in a cataclysmic system crash killing everyone connected to the matrix. Which, coupled with the extermination of Zion will ultimately result in the extinction of the entire human race.

Neo: You won't let it happen, you can't. You need human beings to survive.

Architect: There are levels of survival we are prepared to accept. However the relevant issue is whether you are ready to accept the responsibility for the death of every human being in this world. It is interesting reading your reactions. Your 5 predecessors were by design based on a similar predication a contingent affirmation that was meant to create a profound attachment to the rest of your species facilitating the function of the One. While the others experienced this in a very general way your experience is far more specific, Vis a vie love.

Neo: Trinity

Architect: Apropo, she entered the matrix to save your life at the cost of her own.

Neo: No

Architect: Which brings us at last to the moment of truth, wherein the fundamental flaw is ultimately expressed and the anomaly revealed as both beginning and end. There are two doors, the door to your right leads to the source and the salvation of Zion, the door to your left leads back to the matrix to her and to the end of your species. As you adequately put, the problem is choice. But we already know we you are going to do don't we? Already I can see the chain reaction the chemical precursors that signal the onset of an emotion designed specifically to overwhelm logic and reason. An emotion that is already blinding you from the simple and obvious truth, she is going to die and there is nothing you can do to stop it. Hope, it is the quintessential human delusion simultaneously the source of your greatest strength and your greatest weakness.

Neo: If I were you, I would hope that we don't meet again.

Architect: We won't.

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