Entiendo que los lectores no entren a leerme, que no se queden, entiendo que si llegan por error a una página como esta tarden poco en marcharse. Lo entiendo todo porque, en el fondo, yo soy lo mismo. Por más que lo intento, no consigo aficionarme a las bitácoras de cine ¿Cómo voy a reprochárselo a los demás? Y es que la gama de posibilidades es escasa, y además de escasa poco estimulante. ¿Qué puede uno encontrar en una bitácora de cine?
1. Al compañero de la oficina. A un chaval que no te vacila de cuanto sabe de cine y que te cuenta que fue con su perro y le obligaron a dejarlo en la puerta o que vio una avispa en una de las escenas y pensó que iba a picarle al cámara. El tipo que te habla como un colega no te molesta con su pedantería, es cierto, pero es que en realidad no es tu colega: no te has tomado una cerveza con él.
2. Al turista. Al que va al cine para decir que ha visto la película, que ha estado allí; que con esa ya ha visto quinientas este año y además te lo demuestra porque él sabe no se qué de la historia.
3. Al que le gusta escucharse. Le gusta enrollarse como las persianas hablando de la situación del país, o de cómo está la televisión. Pero en vez de hablar de eso te habla de cine. Es capaz de hablar de una película durante dos horas con el increíble mérito de no destriparte el final y el malabarismo, más audaz si cabe, de no despertar una sola gota de tu interés.
4. Al democrático que entiende todos los fenómenos que aparecen en la pantalla como recomendables para un determinado publico. Pero, después de leerle no sabemos a qué publico pertenece él, ni lo que quiere decir, ni para qué escribe, puesto que, para decir lo que le gusta a otro público, ya se basta ese otro público.
5. Al juez y árbitro. Que se coge la hoja que regalan en los cinestudios y es capaz de elegir un adjetivo diferente para cada uno de los nombres propios de la ficha técnica, y un epíteto sonoro para los nombres de la ficha artística. Suele coger todos los adjetivos del mismo cubo. Si es mala, no descubre un solo detalle que le guste, ni siquiera el montador de sonido. Si es buena no acepta un defecto. Y tiene la desventaja de creer, igual que Garci, que un adjetivo colgado arbitrariamente a un sustantivo se convierte automáticamente en su definición.
De todos, el peor es el último, sin duda. El árbitro asume una autoridad que nadie sabe de donde viene. Decide con su dedo lo que es bueno y lo que es malo. E interpreta que si no hay comentarios de respuesta es que todos asentimos. Lo opuesto a este árbitro arbitrario, pienso, no es la humildad. Lo opuesto a este desmelene vertiginoso de adjetivos y juicios de valor sería, creo, que me ofrecieran más criterios, los juicios ya los sacaré yo.
Sé que alguno estará pensando donde están las bitácoras que aludo. Pero no hace falta pinchar mucho. Esta misma está llena de ejemplos.
13 comentarios:
Yo no entro a su página, porque leo sus entradas a través de Google Reader. Una maravilla.
Y creo que en la viña del Señor (en este caso la blogósfera,je), hay de todo. Bitácoras excelentes, buenas, mediocres, banales, basura. etc.
Le envío saludos cordiales,
PD. Su bitácora es muy buena. No la cierre.
A mi me gusta este Blog, y me gustan los Blogs de cine. Pero no sé... yo también tengo un Blog y no hay que hacer mucho caso a los comentarios.
Te tengo en un lector de feeds.
Yo, para mí, haría extensible tu atinada reflexión a casi cualquier bitácora. Cuando digo "para mí", me refiero a que cada uno haga lo que le plazca con sus ratos libres. Yo uso mucho el ordenador e internet, pero no tengo todo el tiempo que me gustaría para visitar más blogs de cine, y de otras temáticas, que me gustan e interesan.
Pero si tuviera que hacer una criba de criterios para no leer determinados blogs, estos puntos los adoptaría como propios: 1) me aburren los blogs-anecdotarios en plan 'colegueo' mal escritos y aprisa; 2) éstos son muy desaconsejables si de cine se trata, pues te terminan por destripar la cinta para demostrar haberlo visto; 3) sólo leo textos largos en Internet de quien sé que, a buen seguro, me dirá algo inteligente; 4) si el tipo no se moja sobre lo que le gusta o no, me parece poco fiable; 5) tampoco me gusta quien sienta doctrina sobre algo tan poco doctrinario como el cine.
Valiente reflexión de un blog que, justamente, recomendaría por ofrecer todo lo contrario de lo descrito en estas cotraindicaciones.
Por cierto, yo también te leo algunas veces mediante RSS, aunque otras muchas lo hago entrando por aquí directamente.
Un saludo.
Bueno. No piensen que escribía este post como una despedida. Nunca he pensado dejar de escribir. Acaso una dispensa para quien elija, sabiamente, dedicarse a otras lecturas.
En cualquier caso, siempre se agradecen los apoyos.
La verdad es que hay bitácoras de todo tipo, pero esta es una que realmente me parece buena. Saludos!
Pues podríamos tomarlo todo al pie de la letra y organizar un cierre masivo de blogs- El mío, el primero. A veces me cansa dedicarle el tiempo que le dedico, aunque al final, sarna con gusto no pica, lo hago porque, en el fondo, uno escribe para uno mismo. Más en este mundillo en donde no tenemos constancia ( casi : menos mal que están los comentarios ) de que nuestra prosa nocturna va a ser leída. Yo leo la tuya con asiduidad y otras. Tengo en mi listado de links o de vínculos o de páginas que me gustan la tuya. Desde hace tiempo. Cuando yo empecé la mía, al final del verano pàsado, tenía yo la idea de que estaría bien que se pareciese a la tuya. Que es mucho más antigua y tiene más experiencia en su interior. En fin. Bueno, que no te vengas abajo, compañero. Que hay lectores. Y mientras alguien lee, uno, al menos, todo vale la pena. Que si. ¿ Me lo digo yo ?¿
Con las bitácoras (cómo me gusta ver que la gente emplee ese término y pase del anglicismo), a la hora de emprender la travesía, que a menudo será la del desierto (aunque en esto no puedes quejarte mucho, Jose, yo creo que tienes unas visitas nada despreciables, más que por el número, por lo que se han de apreciar de veras: la atención prestada), y se centre el autor en lo cinéfilo o en lo literario (que es lo que me toca más), al final sólo cuenta una cosa: creer en lo que se hace, y hacerlo con ganas (pasión, sí) y sin pereza. Lo del rigor depende de muchas circunstancias que a veces no están ni en manos del autor, pero la pereza es la peor de las tentaciones, la que asegura el fracaso.
Me ha gustado que te hayas puesto a ti mismo en el disparadero, así te es más fácil ponderar, y ser honesto.
Y si estás tontorrón, alicaído, vete a bailar salsa y pídete un Cacique a mi salud, anda :-)
Hola!
Me parece muy bien que hayas publicado este post, principalmente por el interesante debate que se ha generado entorno.
Una idea sólo se refuerza con la adversidad, cuando se pone a prueba. Y yo creo en esta idea, y por ello me parece que te has dejado en el tintero muchos tipos de blogger, muchísimos...
Y es que puede haber muchas razones para escribir un blog de cine, y cada combinación de ellas da fruto a un blog distinto, y en cada uno se puede detectar un sello personal, haciendo de la blogosfera algo... como la vida misma! (que es maravillosa)
Sigue pensando... es el camino!
Un saludo!
PD: Yo utilizo netvibes, te lo recomiendo para selecionar posts y blogs.
Es que hay demasiadas, y muchas veces cuentan casi lo mismo...
Mira en Muchocine. He escrito una Segunda Parte a este escrito tuyo. Está ya en mi blog. Es un añadido necesario. Tú lo entederás.
Hola gente los invito a mi blog.
gore-lover.blogspot.com
Os quiero invitar a un blog de cortos
El primero es una pequeña reflexion sobre el cine a partir de un texto de Charles Baudelaire escrito mucho antes de que naciera el cinematografo
http://www.7potosi.blogspot.com/
Este es el único blog que cine que leo.
No lo cierres nunca!
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