John Ford

Muchos críticos han optado por una lectura bastante simplista de Ford, según la cual su obra fue evolucionando del optimismo al pesimismo a medida que se hacía mayor. Sin embargo, esta hipótesis no tiene en cuenta que incluso el optimismo de sus primeros trabajos está casi siempre empañado por un sentimiento de pérdida. En cualquier caso, el director siempre situaba las celebraciones y el futuro de la comunidad en el pasado, nunca en el presente. Cuanto mayor es el optimismo, más lejano está respecto al momento actual. El principal narcótico de Ford no era el alcohol sino el cine, y la nostalgia era su principal emoción.

El alcohol y las peleas

Beber mucho y pelearse forman parte de los rituales que mantienen unidas las instituciones reservadas a los hombres. Las instantáneas pertenecen a:

Qué verde era mi valle,


Fort Apache,


Cuna de héroes,


La taberna del irlandés.




Las puertas y las vallas

Para formar parte de una familia o una comunidad, el personaje principal debe haber traspasado una puerta o una valla. A menudo, este se marcha al final. En ocasiones, se respira una dulce tristeza porque, más allá de la valla, la trascendencia es una posibilidad. Imágenes de:

Camino de desesperación,


Corazones indomables,


La legión invencible,


Centauros del desierto.




Scott Eyman “John Ford”.

2 comentarios:

Andrés Mego dijo...

Hola

Soy Andrés. He estado leyendo blogs de cine y presentando el mío. Lo comencé hace poco tiempo, se llama "La Tetona de Fellini".

http://tetonadefellini.blogspot.com

Te invito a que lo visites. Saludos

andrés

Cinéfilo dijo...

Ya la conocía. De todos modos gracias por comentarla aquí. Es una bitácora muy agradable de leer.

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