Open Range

Kevin Costner, 2003
Reparto: Robert Duvall ( Boss Spearman), Kevin Costner (Charlie Waite), Annette Bening (Sue Barlow), Michael Gambon (Denton Baxter), Diego Luna (Button), Abraham Benrubi (Mose), Michael Jeter (Percy), James Russo (Poole), Dean McDermott (Doc Barlow), Kim Coates (Butler).
Guión: Craig Storper; basado en la novela "The open range men" de Lauran Paine.
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La justicia del vaquero

Open Range tiene un buen comienzo. Retrata un grupo de vaqueros en un oeste verde más cercano al de Michael Landon que al de John Ford en los colores y también en los sentimientos, porque los cuatro hombres componen una especie de familia. Y tiene un final de pena porque han hecho una justicia que no es justa y porque han vivido una historia de amor que resulta demasiado adolescente para unos cuarentones.

Casi todos los grandes westerns tratan de la justicia que puede aplicar el sheriff y de la justicia que el espectador sabe que debe reinar. En sus primeros westerns John Ford solía preferir un escena de un juicio porque intuía que la historia iba en ello. El Oeste, el mundo primitivo de los americanos que llevaban su ganado de un lugar a otro, o se quedaban a cultivar la tierra, era un lugar virgen donde la justicia era un lujo que uno tenía que conseguir con sus propias manos, igual que en nuestros cantares de gesta. La batalla se entabla entre los forajidos y el sherif, o bien entre los inocentes y el sherif corrupto, o bien entre los ganaderos y los campesinos, como en este caso. Los héroes son hombres débiles, casi siempre alcoholicos como aquel maravilloso Doc Holliday que ayudó a Wyat Earp, pero sobre todo, son hombres que saben que tienen razón. El triunfo de esos pistoleros que convierte la música final y el telón en una apoteosis no es el triunfo de sus pistolas como en el spaghetti western, sino el triunfo de la justicia. Y generalmente consiguen el apoyo de los pacíficos habitantes del lugar que también hacen de jurado, salvo en "Solo ante el peligro", donde el poblacho es culpable porque calla y tiene miedo.

Open Range es un fracaso de western porque tiene un sentido de la justicia demasiado taimado con un ranchero malo que en su desesperación no se le ocurre otra cosa que amenazar a todo un pueblo armado de escopetas. Es absurdo porque piensa que unos desconocidos pueden entrar en ese pueblo y ponerlo de su parte en un problema que a ellos no les atañe. Es un duelo nada épico entre unos vaqueros que son demasiado víctimas y una banda que es demasiado perversa para ser creíble.

Este era un mal año para hacer westerns. La mentalidad americana ve fantasmas que nadie más ve y se cree víctima de maldades que ellos mismos provocan. Luego llegan al pueblo y quieren que todo el mundo les apoye por salvar un perrito o que la comunidad internacional sancione sus resoluciones. Pero el pueblo no puede estar con esos vaqueros, ni el público tampoco, salvo el americano, claro, que de un par de años a esta parte ha perdido el norte.

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