Ron Clements, John Musker, 1992
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La necesidad y el capricho* * * *
Los creadores de Aladdin y La Bella y la Bestia tuvieron que hacer un equilibrio entre la tradición de un cuento conocido y la necesidad de expresar algo personal y algo actual. En Aladdin Disney suprime al mago del anillo, en La Bella y la Bestia se olvida de las hermanas de Belle, en ambas la mujer ha dejado de ser estúpida.
Aladdin es una película de grandes elecciones. El simpático genio ofrece a dos personajes elegir lo que se les antoje y sus deseos nos harán conocer muy bien lo que ambos llevan dentro. Aladdin es bueno porque sólo quiere estar con la chica que le gusta, Jaffar es malo porque quiere el poder de otra persona.
Pero, despues de verla tantas veces, descubro que la verdadera grandeza de esta obra es el tercer deseo de Aladdin. Ahí está él sólo con un deseo. Un pobre chaval que no tiene nada de nada y que ha estado vacilando con la chica que le gusta. Y tiene en sus manos un deseo. Todo lo que pide es para un amigo y después de eso se queda allí, él solo, de nuevo un mendigo. Ha decidido que prefiere ver a un amigo liberado de su esclavitud antes que dejar de ser un desgraciado. Ha elegido la amistad, y tamibén lo importante, lo de su amigo era una necesidad, lo suyo era un capricho para vacilar con la chica.