Las mil mejores películas

El New York Times publicó una lista de las mil mejores películas. Se puede uno dar un paseo a ver cuales han elegido. A parte de que siempre es un placer leer recopilaciones. Voy a nombrar a botepronto unas cuantas que quitaría: Y tu mamá también; Adaptation (una de las más espantosas que recuerdo, a pesar del esfuerzo que hago por olvidarla); Amèlie; Barton Fink (hasta que me entere); Las vacaciones del Sr. Hulot.

¿Cuales quitarían ustedes?

Harry Potter 3: El prisionero de Azkaban

Alfonso Cuarón, 2004
Reparto: Daniel Radcliffe (Harry Potter), Emma Watson (Hermione Granger), Rupert Grint (Ron Weasley), Robbie Coltrane (Hagrid), Gary Oldman (Sirius Black), Michael Gambon (Albus Dumbledore), Richard Griffiths (Tío Vernon), Fiona Shaw (Tía Petunia), Alan Rickman (Profesor Severus Snape), Maggie Smith (Profesora Minerva McGonagall), Timothy Spall (Peter Pettigrew), David Thewlis (Profesor Remus J. Lupin), Tom Felton (Draco Malfoy), Julie Christie (Madame Rosmerta), Emma Thompson (Sybil Trelawney).
Guión: Steve Kloves; basado en la novela de J.K. Rowling.
* * *
Es mejor sin Columbus. ¿Podrían quitar también a Rowling?

En las dos primeras entregas de Potter que dirigió Chris Columbus (Sólo en casa) el niño mago era una especie de cenicienta que iba acaparando premios en el colegio hasta demostrar que era el más guay. Aunque también había monstruos y peligros, se trataba de demostrar que Potter era mejor que el esnob de Malfoy. El Potter de Alfonso Cuarón es mucho más interesante que el de Columbus porque no se juega la nota de clase, ni siquiera quedar por encima de Malfoy, se juega el pellejo desde el primer momento. Y el colegio de Hogwarts ha dejado de ser una residencia de dandys repelentes y se ha vuelto un poco más gótico, nocturno, y borrascoso. El partido de Quidditch ya no se juega en un día soleado, hay una tormenta del demonio, y nos importa poco quien gane.

Rowling es la misma de las veces anteriores, una tejedora impecable de tramas. No deja un cabo suelto. Casi nada de lo que ocurre es gratuito. Hermione, que asiste a dos clases a la vez, el hipogrifo, mitad caballo mitad ave, las mascotas de los niños, el prisionero y sus secretos, el mapa mágico, la licantropía, o el árbol con vida. Cada detalle funciona como un reloj para llevarnos al final.

Lo malo de este argumento es que Rowling es inglesa, y los ingleses, al revés que los americanos, no tienen fuste. Y no lo digo por la manía de meternos en un colegio pijo lleno de reglamentos, uniformes y bóvedas góticas que vuelven tan locos a los ingleses. Es un argumento sin fuerza porque toda la historia nos conduce a una argucia de la autora que ha ido contando y escondiendo cartas para demostrarnos al final lo lista que ha sido. Y los espectadores no queremos saber si ella es lista o no, a mí, al menos, me gustaría ver al muchacho luchar contra algún peligro de verdad y ver si aprende algo importante.

Los protagonistas de la historia van creciendo, así que o se dan prisa o nos vamos a encontrar al Potter del siguiente capítulo con barba y pelo en el pecho. Hay un punto de la historia en el que visiblemente se tomaron un descanso de muchos meses, y Ron Weasley aparece sacándole la cabeza a todo el mundo, cuando resulta que unos minutos antes era más bajito que Hermione.

Los episodios de Potter comienzan con un prólogo del mago viviendo entre los muggles como una cenicienta. De los tres prólogos éste es el mejor porque es el más cruel.
Gusanos Rosas | Stipey | Cinequanon | Ratones de filmoteca | Le merou

Enrique Colmena ***: aunque el cine del viejo Disney era pura perversidad, los críos, todavía, mantienen intacta una parcela de inocencia que, tal vez, Cuaron haya osado violentar antes de tiempo
Fotogramas ***: un final precipitado y sorprendentemente autoconsciente
Roberto Piorno @@@: sigue viviendo de las rentas de sus predecesoras. En niño mago espabilado, los profesores a verlas venir y en la inopia permanente, y el eterno pasadizo secreto, línea directa con el malo de turno.
José Luis Hurtado ***: El director mejicano, se ha querido apartar tanto de los errores de Columbus, que casi le ha salido una película de Batman, más que una de Harry Potter.
Empire ***: Colombus opted for an artistic yardstick that merely measured how many pages could be faithfully recreated on screen before audience arses actually started to turn blue.
Cranky (-2): Given Cuarón's filmography, you're just cringing in anticipation of the scene where Hermione turns to Ron and asks, "Is that your wand or are you just happy to see me?"
Ebert ***1/2: I like what Cuaron does with the look of the picture, but found the plotting a little murky; just when we should be focusing on exactly who Sirius Black is and why he killed Harry's parents, there is the sudden appearance of a more interesting if less important character, Peter Pettigrew (Timothy Spall), a real rat who undergoes a change of purpose.

Rotten Tomatoes = 88%. Fresh: 164 Rotten: 22
Taquilla 2ª semana: $158mill.

Wilbur se quiere suicidar

Lone Scherfig, 2004
Reparto: Jamie Sives (Wilbur), Adrian Rawlins (Harbour), Shirley Henderson (Alice), Lisa McKinlay (Mary), Mads Mikkelsen (Dr. Horst), Julia Davis (Moira), Susan Vidler (Sophie), Robert McIntosh (Taylor), Lorraine McIntosh (Ruby), Gordon Browm (Wayne).
* * * *
La llamada del héroe

Los protagonistas de “Wilbur se quiere suicidar” son, iguales que los de “Italiano para principiantes”, tres freakies, tres bichos raros. La muchacha no es capaz de mantener un trabajo de limpiadora en un hospital, es madre soltera, viste muy rara, se mancha y no se da cuenta, y le gusta Harbour, el dueño de la librería de lance, por eso lleva los libros que encuentra, para tener una excusa y hablar con él.

Wilbur es un suicida compulsivo que agota, a lo largo de la película casi todo el catálogo de fórmulas para matarse. Wilbur trabaja de monitor con niños a los que trata con total desprecio, igual que al resto de la humanidad. Está en una terapia de grupo idéntica a la de “Alguien voló sobre el nido del cuco”, donde él insulta a los demás y no se calla nada. Es tan desmadrado y vitalista, tan sincero y brutal que resulta algo chocante que piense en el suicidio. Su hermano se dedica a salvarle la vida, y a veces se deja abierta la librería, que tiene que cerrarle un cliente.

La película es en realidad una gran película de héroes, como Spiderman, o la historia de Frodo. Lo que ocurre es que estos grandes héroes no tienen superpoderes, tienen, en su lugar, manías o defectos. Los dos héroes tienen que asumir una tarea trascendental, uno tiene que aprender a vivir mientras que el otro tiene que aprender a morir. La heroína de la película cambia a ambos hombres, pero sobre todo, he ahí el problema, tiene que elegir entre ellos.

Los héroes oyen la llamada que les pide que dejen de engañarse y que asuman su responsabilidad, pero no escuchan. Para Wilbur esa llamada es el amor, por eso no puede saltar desde una azotea que es el método definitivo. Para Harbour se trata de una renuncia, de una doble renuncia. Harbour esta llamado a hacer un sacrificio mayúsculo que permita que todo siga su camino. Es uno de esos héroes que no se dan tanto como bombo como otros, pero que resultan indispensables. Héroes como el hermano de Paris, Hector, que sacrifica todo por la ciudad, por la familia; héroes como el padre de Billy Eliot, que sacrifica sus principios y se convierte en esquirol; héroes como aquel hermano que aparece en “Secretos y mentiras.”

Esta es la película más emocionante que he visto este año. Si le gustan las grandes epopeyas y las historias de héroes, como Spiderman, o Daredevil, o El señor de los anillos, le recomiendo que vea esta. Los protagonistas son rarísimos, pero, en cambio, resultan entrañables.

Francisco Marinero *** | Fotogramas *** | Miles Fielder **** | Méndez-Leite @@@@

Ebert: The movies takes place in Glasgow, that chill city where many views are dominated by the Necropolis, the Gothic cemetery on a hillside overlooking the town. Such a view must be a daily inspiration for Wilbur (Jamie Sives).
The filmmaker, Lone Scherfig, is a Danish woman whose first film, "Italian for Beginners," was a Dogma comedy. That she was able to make a Dogma comedy tells you a great deal about her. Here she does away with the Dogma rules and makes a movie in the tradition of the Ealing comedies produced in England in the 1950s and early 1960s: Modest slices of life about people who are very peculiar and yet lovable, and who do things we approve of in ways that appall us.

Erik Lundegaard ***: As the title says, Wilbur wants to kill himself, and we're not quite sure why. He's handsome enough in a bad-boy Scottish way. Kids adore him; women want him; and his older brother, Harbour, is, as his name implies, a constant source of security and comfort.

Rotten Tomatoes: 86% fresh: 61; rotten: 10.

Las novias de Drácula

Terence Fisher, 1960
Reparto: Peter Cushing (Dr Van Helsing) Martita Hunt (Baronesa Meinster) Ivonne Monlaur (Marianne Danielle) Freda Jackson (Greta, la sierva de la Baronesa) David Peel (Baron Meinster) Miles Malleson (Dr. Tobler) Henry Oscar (Director del colegio) Mona Wasbourne (Frau Helga Lang) Andree Melly (Gina, profesora estudiante) Victor Brooks (Hans) Fred Johnson (El cura, padre Stepnik) Michael Ripper (Cochero)
* * *
La doble lectura

En 1957, la productora Hammer inició un ascenso meteórico tanto en Gran Bretaña como en Estados Unidos; la razón fue que consiguieron los derechos de Frankenstein que eran de la Universal. Un año más tarde, a raíz del éxito de la película, la Universal le cedió al resto de sus monstruos: Dracula, La momia, el hombre Lobo. Durante los años sesenta los éxitos de público se sucedieron a ambos lados del atlántico remake tras remake. Terence Fisher dirigió la mayoría de los títulos, y Peter Cushing y Christopher Lee fueron las estrellas. Las novias de Drácula, sin embargo, no cuenta con Lee que cede el papel del vampiro al Barón Meinster interpretado por un joven David Peel.

La protagonista de la historia es una muchacha hermosa; una institutriz francesa que viaja en su carro de caballos por mitad de Transilvania. Un esbirro del Barón la obliga a detenerse en la posada del pueblo. La Baronesa, la madre del vampiro tiene a su hijo encerrado en una mazmorra. Vive sola, apenada. La invita a su castillo y la joven acepta. Una vez dentro el vampiro consigue convencerla para que lo libere de los grilletes de su madre y desde ese momento vuelve el terror a la región.

Uno puede escuchar el cuento de Caperucita como una historia simple, o bien entrar en el doble sentido, pero cuando uno ve una historia como esta no tiene esa opción. En “Las novias de Drácula” todo es tan incongruente que el espectador no puede dejar de darse cuenta de que lo que nos quieren contar es algo distinto de lo que vemos. La doble lectura no es una posiblidad, es una obligación.

La muchacha, con su transgresión, ha desatado la desgracia, pero nadie le pedirá cuentas por ello. Van Helsing aparece tarde, cuando ya conocemos a los vampiros, a la protagonista y a las víctimas. Es un doctor en muchas cosas, un hombre instruido y sabio que explica a todos los personajes las reglas del vampirismo. Si bien Fisher no las tiene en cuenta, dada la prisa con que tenía que acabar la filmación que no le daba tiempo para la congruencia. Van Helsing, como sabio, deja anonadados a los campesinos incultos. Lleva a la muchacha al colegio donde dará clases de frances y se presenta ante el director. Este le desprecia hasta que ve su tarjeta, sus títulos excelsos que lo dejan boquiabierto y sin palabras.

El Helsing de Fisher es imponente porque sabe. Es un Helsing sabidillo, un Helsing salido de una gran universidad, cosa que en Inglaterra impone mucho respeto. Nada que ver con el Helsing de Sommers cuyas virtudes son todas acrobáticas. El de Fisher lucha sólo con conjuros y tarjetas de visita.

El Drácula (llamaré así al Barón Meinster) escapado convierte en siervas a dos mujeres hermosas. Visita el colegio y promete casarse con la joven institutriz, pero intenta propasarse con la muchacha, morderle el cuello, pero en ese momento aparece el director, que detiene sus perversos avances. Las metáforas, en algunas secuencias no pueden estar menos disimuladas.

La partida entre el mal, representado por un Drácula imparable y seductor que van rindiendo a las mujeres hermosas a su ejército, y el sabio Van Helsing, que ofrece el camino recto, va decantándose a favor del mal; hasta que llegamos a un final restaurador. Fisher elige un molino donde los vampiros esconden sus ataudes. Un molino muy parecido al de Frankenstein.

En el molino hay una lucha ridícula que nada tiene que ver con las modernas coreografías imposibles. Las ayudantes del vampiro observan la escena pero no mueven un dedo. La heroína yace inconsciente. El duelo no lo decide la fuerza, sino la maña.

Memories of murder

Bong Joong-ho, 2004
Reparto: Song Kang-ho (Detective Park Du-man), Kim Sang-Kyung (Detective Seo Tae-yun), Kim Roe-ha (Jo Yong-gu), Song Jae-ho (Sargento Shin), Byeon Hie-bong (Sargento Gu), Koh Seo-hee (Kwon Kwi-ok), Park No-sik (Baek Kwang-ho), Park Hae-il (Park Hyeon-gyu).
* * *
Traducciones

Es una queja eterna del traductor la dificultad de separar en los textos lo que hay de lingüístico, de costumbre en el hablar, y lo que hay de invención del escritor. Si uno encuentra en un texto la frase “estuvo todo el santo día” sería ridículo traducir “the holy day.” No es un adjetivo que el escritor ha escogido, “el santo día” pertenece a la lengua. El autor de “From lost to the river” se ha forrado a costa de estos equívocos.

Las películas de otras latitudes poco conocidas como Corea me plantean este tipo de dudas. Cuando encuentro algo que me gusta no sé si atribuirlo a la invención del autor o a la costumbre. Puede que los críticos que premian “Memories of murder” estén aplaudiendo una tradición o un conjunto de tópicos locales. Quien sabe si esa magia es obra de la traducción.

En mi opinión, “Memories of murder” no es una gran película. Hay varios intentos de lirismo al principio y en el último homicidio. El director apunta por momentos un pulso narrativo que debía haber mantenido con más firmeza pero no tarda en caer en la parodia y en un humor algo chabacano. Los protagonistas no dejan de mostrar debilidades y tics que los rebajan más y más. Todos los elementos de la película conducen hacia el fracaso y quizá el director no ve otro recurso que la parodia para ayudarnos a encajarlo. Se trata de un fenómeno parecido al del cine español. El director intenta imitar al cine americano, pero a medio camino reconoce que él no sabe hacerlo y se conforma con ser gracioso.

“Memories of murder” es una película de contrastes, es una “buddy movie” con el poli torpe y el poli profesional, el poli de pueblo y el de ciudad, la Corea de la dictadura y la Corea próspera de nuestros días. Pero a la vez que retrata esos contrastes, Joong-ho no toma partido por ninguno, por eso a veces el poli de pueblo es el tonto, pero a veces no, a veces el poli de ciudad es el bueno, pero a veces se le va la mano con la violencia. Esa indefinición lastra la película.

Y la lastran aún más ciertos discursos. Está llena de palizas y de torturas que la policía usa para averiguar quien fue el violador. Pero no está claro que hay una voz en contra de esos métodos. Una de las peleas más sonadas ocurre en el bar del padre de uno de los acusados. Todos los clientes critican la brutalidad de la policía y los agentes se enzarzan en una batalla campal, que de alguna manera quiere invitarnos a todos a defender el cuerpo de policía.

El director sabe manejar la acción, sabe interesarnos en la trama, llevarnos de pista en pista; pero es mucho menos consciente de sus mensajes, de los valores, a veces casposos que defiende.

Miradas **** | Fotogramas **** | NixFlix ****

Pedro Vecino: Esta no es una historia de policías perfectos ni de psicópatas atractivos, sino un retrato realista de la caza de un criminal en un país que está pasando por profundas reformas políticas, un trasfondo con cierta importancia, pues es evidente la carestía de medios, tanto personales como materiales, derivada de la lucha de un país por su democratización.
Méndez-Leite @@@@: Un desenlace cortante y a degüello que subvierte esquemas y desafía las instrucciones del manual del cine de género, sin concesiones y con impertinente y loable espíritu herético. En el camino quedan flirteos más o menos ortodoxos con el thriller y la comedia costumbrista.
Pilar Bardem será la pensadora María Zambrano en “María Querida”, un largometraje de José Luis García Sánchez según un guión de Rafael Azcona. En el reparto también estarán María Botto, María Galiana, Juan Fernández y Juan Diego.

Steven Spielberg rodará próximamente “La guerra de los mundos”, del escritor inglés H.G. Wells. El papel principal estará a cargo de Tom Cruise.

Anthony Hopkins será Hemingway en el film “Papa”, sobre la vida del escritor norteamericano y, especialmente, sobre su etapa cubana. Dirigida por Adrián Noble, cuenta también con Meg Ryan en el reparto.

Un thriller de James Ellroy, “Dalia negra”, será llevado al cine por Brian De Palma. El reparto lo encabeza una actriz de moda, la radiante Scarlett Johansson (Lost in Translation, La joven de la Perla)

El realizador Jerzy Skolimovsky planea rodar próximamente “En América” de Susan Sontag, novela ganadora del National Book Award 2000. El papel de la actriz Marina Zatezowska será interpretado por Isabelle Huppert.

Michelle Pfeiffer está en conversaciones para protagonizar una nueva versión de la novela “Testigo de Cargo” de Ágata Christie que ya rodara en 1957 Billy Wilder.

Alex Proyas estrenará su versión de “Yo, Robot” de Isaac Asimov el 16 de junio. Está protagonizada por Will Smith.

También el 16 de junio será el estreno de la versión de Jackie Chan de “La vuelta al mundo en 80 días” de Julio Verne.

Ron Howard ya tiene a los actores para su “Código Davinci” Kate Beckinsale será Sofía y Rusell Crowe el protagonista.

The Punisher

Jonathan Hensleigh, 2004
Reparto: Thomas Jane (Frank Castle / El Castigador), John Travolta (Howard Saint), Will Patton (Quentin Glass), Roy Scheider (Sr. Frank Castle), Laura Harring (Livia Saint), Ben Foster (Dave), Samantha Mathis (María Castle), James Carpinello (John Saint/Bobby Saint), Russell Andrews (Agente Jimmy), Rebecca Romijn-Stamos (Joan), John pinette (Bumpo).
Guión: Jonathan Hensleigh y Michael France; basado en el personaje de la Marvel "The Punisher".
* * *
Gana la partida el que menos tiene que perder

En tiempos de Shakespeare el público disfrutaba con un tipo de teatro que se ha dado en llamar “Revenge Play”. El protagonista era objeto de una horrible afrenta y dedicaba dos horas a consumar su venganza para deleite y regodeo del público isabelino. Uno de los ejemplos más sanguinarios y exitosos de la época fue “The Spanish Tragedy” de Thomas Kyd, donde muere hasta el apuntador. Era un teatro parecido al cine de Charles Bronson, y un público igual de parecido. En el fondo, no hemos evolucionado tanto.

Cuando Shakespeare empezó su carrera de dramaturgo se enfangó de lleno en el mundo de la violencia de las “Revenge Plays”con un drama que se llamó “Tito Andrónico”. Hace poco ha salido en DVD y uno puede disfrutarlo, o sufrirlo, en casa. Pero el Shakespeare maduro reacciona al sinsentido del circulo del odio. Por eso una de las grandes obras del Shakespeare maduro es “Hamlet”, que en apariencia es una revenge play, porque el padre de Hamlet pide venganza desde su tumba, pero en su desarrollo nos obliga a los espectadores a mirarnos a nosotros mismos en un espejo durante los cinco actos de irresolución que el joven Hamlet tarda en culminar su venganza, y nos demuestra que nosotros, el público, somos una panda de descerebrados ansiosos de sangre y que tanta maldad no conduce a nada.

The punisher no pertenece a esta fase madura del arte, ni tampoco a la fase aún más madura que encarna un galileo llamado Jesús, que quizá les suene gracias a Mel Gibson, el cual nos enseña a perdonar para romper la cadena del odio. The punisher es una película elemental y truculenta como las de Thomas Kyd o el primer Shakespeare, o Charles Bronson; pero yo les recomiendo que la vean.

La casa Marvel lanzó “The punisher”, de Gerry Conway y John Romita, en 1974, como un héroe sin superpoderes que conoce las artes marciales y ha sido entrenado en el ejército. Va armado hasta los dientes y hace justicia en el mundo del crimen organizado después de ver como su mujer y su hijo son asesinados.

De esta Revenge Play me gustan dos cosas: la primera la coherencia con que está narrada, la segunda, algunas reflexiones sobre la violencia. El Frank Castle de la película trabaja para la policía y el mafioso que asesina a toda su familia se llama Saint (John Travolta). A partir de ese momento su vida no tiene otro sentido que el de vengarse. Aprovecha sus conocimientos militares para guarecerse y para devolver al mafioso todo el daño que puede causar.

Lo llamativo de esta venganza es que no tiene nada de retribución, Castle no tiene ninguna autoridad moral para hacer lo que hace, busca hacer daño de un modo sanguinario y gratuito. Castle nos invita a acompañarle en una furia sin fin. La película es en algunos momentos una orgía de sangre.

Castle vive en una casa destartalada donde conoce a los otros tres inquilinos, a cual más extraño, dos freakis y una muchacha maltratada. Todos le invitan a una amistad y a una paz que no quiere aceptar (y darle calabaza a Rebeca Romijn-Stamos tiene mérito, incluso más que saber pronunciar su apellido), porque si amara algo, si se sintiera feliz perdería su mejor arma en la guerra que libra: él es superior porque no tiene nada que perder. Por eso el personaje de Castle no tiene un segundo de paz, salvo los que consigue con el alcohol.

La película también me gusta por otra razón; creo que resume el tiempo que nos ha tocado vivir; esta es una película de la era George W. Bush. Lo que quizá los autores no imaginan es que han creado una metáfora al revés. Saint es equiparable a los EEUU, en su poder y en su sibaritismo, y The Punisher puede verse como los terroristas que cada vez son más fuertes porque no tienen miedo de nada. Yo me pregunto si esa intranquilidad que crea es la que ha hecho que la rechacen en su propio país.
Mr Cranky (-4):After Castle's family gets mowed down, "The Punisher" gets really weird. Castle moves into a building and has Bumpo (John Pinette), Dave (Ben Foster), and Joan (Rebecca Romijn-Stamos) for neighbors. Director Jonathan Hensleigh could have made his movie less obvious had he just hung signs from the necks of Bumpo and Dave that read "comic relief". As for Joan, we don't have the slightest clue what she's doing in the building, other than perhaps hiding from abusive boyfriends or John Stamos.
Ebert: "The Punisher" is a long, dark slog through grim revenge. Unlike most movies based on comic book heroes, it doesn't contain the glimmer of a smile, and its hero is a depressed alcoholic
"The Punisher" is so grim and cheerless, you wonder if even its hero gets any satisfaction from his accomplishments.
Travolta, as Mr. Saint, finds a truth you would not think was available in melodrama of this sort; his grief over his son and possessive jealousy over his wife are compelling.
There's so much that's well-done here that you sense a good movie slipping away. That movie would either be lighter than this one, or commit to its seriousness, like "Scarface." This one loses control of its mood and doesn't know what level of credibility it exists on.
Rotten Tomatoes= 28%. Fresh: 38 Rotten: 94
Taquilla 4ª semana: $33mill.

Capturing the Friedmans

Andrew Jarecki, 2003
Intervenciones: Arnold Friedman, Elaine Friedman, David Friedman, Seth Friedman, Jesse Friedman, Howard Friedman, John McDermott, Frances Galasso, Joseph Onorato, Abbey Boklan.
*
Lo blanco negro

En la Antigua Grecia, los cargos políticos eran rotativos, de modo que un desgraciado podía verse elevado a un puesto de funcionario durante un año. No existía la profesionalización de nuestros días. En nuestra época uno aprende un oficio y normalmente se muere ejerciéndolo. A ningún dentista se le pasa por la cabeza ejercer de abogado durante un año, ni un taxista piensa en dedicarse un año a la paleontología. Sin embargo hay profesiones donde todo el mundo es intruso, donde todo el mundo se cree capaz de dar alguna lección aunque no sepa nada. Sufro, o ejerzo, una de ellas. Por eso todo el mundo quiere explicarme cual es el mejor método para dar clase. Cuando se habla de una ley de educación todo el mundo es un experto, pero nadie discute cuando un científico dice que la tierra pudo crearse hace tantos millones de años. A los científicos se les respeta más que a los profesores.

“Capturing the Friedmans” trata de otra sufrida profesión que todo el mundo ningunea, la de juez. Un juez estudia cientos de casos de sodomía y pederastia, acompañados de una declaración de culpabilidad de dos miembros de la familia Friedman. Después sentencia a los culpables a una dura pena de carcel, que a mi me parece blanda, pero prefiero callarme porque yo, les recuerdo, no soy juez; y el director de la película insinúa que el juez, no él, podía estar equivocado, porque los Friedmans eran simpáticos.

Lo curioso del caso es que un espectador salga del cine creyendo que tiene una prueba privilegiada del caso que le permite decidir sobre lo que ocurrió en una lejana casa hace tantísimos años, a partir de unos vídeos caseros.

El director, Jarecki no toma partido por la verdad, toma partido por las personas que le dan más carnaza a su película. Los Friedmans tienen miles de cosas que contarle a él, a su cámara. Son pederastas (padre e hijo tenían relaciones sexuales según dice un abogado), pero son felices y ofrecen sus vídeos familiares, por tanto son los buenos de la película, inevitablemente crean una complicidad con el espectador. Los niños humillados y sodomizados se esconden del director (Si su hijo hubiera sido sodomizado ¿le gustaría que apareciera en todas las pantallas de cine del mundo con ese honor?), así que aparecen como una mano negra. Estas víctimas inflaron la lista de sus violaciones, es probable que no fueran sodomizadas tantas veces pero se vengaron diciendo que habían sido mil, de lo cual el director deduce que ellos, y no los violadores, son los culpables.

Fotogramas **** | Miradas **** | Ebert ***1/2 |
Rotten Tomatoes: 98% fresh: 129 rotten: 4
Taquilla: $3m.
top