El orfanato



Amigos invisibles


Juan Antonio Bayona, 2007
Reparto: Belén Rueda (Laura), Geraldine Chaplin (Aurora), Fernando Cayo (Carlos), Roger Príncep (Simón), Mabel Rivera (Pilar), Montserrat Carulla (Benigna), Andrés Gertrudix (Enrique), Edgar Vivar (Balabán).
Guión: Sergio G. Sánchez.
* * *
En una ocasión, proyecté “El sexto sentido” en clase y una alumna me preguntó por qué el psicólogo podía ver a los demás y ellos no le veían a él. Me di cuenta de que Shyamalan había rodado para espectadores posteriores a “Ghost” que aceptaban como natural un mundo de muertos invisibles que sólo es visto por mediums como Whoopy Goldberg. Así que le dije que viera “Ghost”. Hay películas que marcan un antes y un después. Y creo que “El orfanato” merece entrar en esa lista. Creo que merece convertirse en uno de esos lugares comunes que todo el mundo reconoce con solo mencionar el título.

Shyamalan introdujo en el género de fantasmas la idea de la complejidad. Los fantasmas no están ahí sólo para aterrorizarnos, tienen una historia, quieren que les escuchemos, son, en definitiva, un personaje más. Lo que “El orfanato” añade a este imaginario es que el mundo del los fantasmas es como un juego en el que sólo podemos entrar como entramos en un juego, observando sus reglas con una seriedad absoluta y olividando las del mundo real mientras estamos dentro.

Huizinga observó que las reglas del juego, el espacio reservado, la observación de unas leyes que no tienen que ser las morales, la inviolabilidad de ésas reglas, la creación de un orden nuevo y los disfraces, eran aplicables a muchas otras cosas, como, por ejemplo, a las ceremonias religiosas. Bayona se ha dado cuenta de que esas reglas valen para las supersticiones infantiles, para el mundo de los espíritus, y a la misma vez, para los hilos que atan al espectador con lo que ocurre dentro de una ficción.

El hijo de la protagonista tiene un amigo invisible con el que juega a todas horas. La madre escucha con paciencia la fantasía de su hijo pero el padre está preocupado. Un juego al que el niño juega con sus amigos invisibles es el de esconder cosas. Cuando el niño desaparece la madre no encuentra a nadie que pueda ayudarle a encontrarlo. Tendrá que buscar dentro de sí misma. Tendrá que aprender a jugar si quiere volver a ver a su hijo.

7 comentarios:

Josep Peig dijo...

"Tendrá que aprender a jugar si quiere volver a ver a su hijo."

Cierto. Y, de paso, recomiendo a todo el mundo que revisite Hook, de Spielberg, película de la que El orfanato plagia aspectos del argumento y algunas escenas casi plano a plano.

Saludos.

Alex F. dijo...

Tengo entendido que El Orfanato es básicamente un copiar-pegar de partes de ciertas películas; la verdad es que tiene pinta, aun leyendo lo que comentas, pero la tendré que ver; es la película española obligada del año.

Patri dijo...

A mi me pareció una buena película y el final me hizo llorar, es cierto que me recordó a Hook, pero no se si tanto como para decir que había escenas plagiadas.
Es interesante lo que dices sobre Ghost, nunca me había planteado que esa película marcara un antes y un después, porque a mi me parece que los fantasmas en películas anteriores ya eran invisibles para todo el mundo... o tal vez no? no lo tengo claro.
Un buen blog. saludos.

Proxy 53845 dijo...

La película en conjunto me ha parecido pobre y parece un déjà vu, como un frankenstein hecho con trozos y cosido con costurones que chirrían a la vista partes de esta película pertenecen a otras y parece que los han metido a martillazos en el guión; pero lo peor es la actuación de los protagonistas, como si jugasen a las siete y media uno no llega dando un personaje plano que ni un actor de primaria y la otra se pasa tres pueblos. Aunque el director intenta hacerse con la película y no abusa de la tensión artificiosa, e incluso tiene momentos bien medidos en los que la gente salta de sus asientos, con ese guión era misión imposible. Ahorraros los 6 eurazos y tomaros unas cañas con unos amigos.

Unknown dijo...

Saludos.
Creo que darle el título al irregular Shyamalan de "introductor de la complejidad en el tema de fantasmas" es algo aventurado.
Existen muchisimos ejemplos anteriores, incluso a Ghost, donde el o los fantasmas no están en la película sólamente para pegar alaridos y asustarnos...
Nos vamos algo más atrás y encontramos Polstergeist donde los fantasmas claramente quieren contactar con el mundo real para conseguir ayuda en su "otra vida paralela".
En la magnífica película "al final de la escalera" tenemos el origen de películas como el sexto sentido o como toda esta ola de nuevas películas japonesas donde un niño muerto pide ayuda desde la otra realidad para que le ayuden a castigar a quien le mató...

Hay muchas películas que no tratan los fantasmas como meros gritones y tienen su vida particular fuera de estas fronteras terrenales...

Es cierto, que el sexto sentido fue un boom en taquilla y un final bastante bien argumentado... Pero elevar a shyamalan como el introductor o el inventor de algo, me parece arriesgado, como poco...

Cinéfilo dijo...

Hay veces que la taquilla responde a una novedad que críticos sesudos no reconocen como novedad. Es el caso de Matrix que todo el mundo dice que es plagio de esto y lo otro. Sí, es plagio pero nadie había contado esa idea de forma tan divertida. La novedad, tal vez, consiste, en contarle al respetable lo que hasta ese día había sido un ladrillo de 500 páginas o un rollo filmado que no se lo come nadie.

Mariano Nicolás Miranda dijo...

Hola que tal? muy bueno el blog sigan asi saludos www.catigre.es.tl
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