Dark City



La realidad es un vicio

En cierta ocasión oí quejarse a un amigo de que en Matrix, Trinity y Neo tuvieran que asaltar la sede armados hasta los dientes como rambos. Que fantasioso era aquello, decía. Pero si esos dos personajes entraban en un mundo soñado ¿por qué no podían soñar eso?

A veces, la realidad es un vicio.

Alex Proyas, 1998
Reparto: John Murdoch (Rufus Sewel), Dr. Daniel Schrebel (Kiefer Sutherland), Emma Murdoch (Jennifer Connelly), Frank Bumstead (William Hurt), Sr. Mano (Richard O'Brien), Sr. Libro (Ian Richardson), Walenski (Colin Friels)
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Me parece una mala costumbre someter las ficciones al escrutinio de la verdad. Me parece un criterio estético pobre el de juzgar una película en función de que “pueda ocurrir de verdad”, porque acabaría condecorando en exclusiva los documentales del National Geographic. Hay quien ha dejado esta vara de medir, pero la ha cambiado por la de la fidelidad: una película debe ser fiel al libro, al tebeo, al viedojuego. Si Jackson se aparta del libro de Tolkien es que Jackson no sabe hacer cine, y es difícil explicar que Jackson sabe de memoria el libro, pero quiere cambiar un episodio porque su medio no es textual. En fin, allá cada cual con sus gustos. A mí me gusta la parábola de Proyas.

Los habitantes de Dark City creen que tienen una vida, un estatus social, un pasado, pero en realidad son actores de un teatro con un decorado móvil que cambia cada noche. Sus vidas son manipuladas por unos extraterrestres sin vitalidad que se llaman los Ocultos. Cada día, los Ocultos cambian la ciudad, las calles, los edificios y hacen olvidar el día anterior a los habitantes de Dark City con una inyección de recuerdos.

Los “Ocultos” quieren apoderarse del gran secreto de la humanidad, de su esencia. Para llegar a ese secreto necesitan estudiar a las personas en sí mismas cambiando su estatus, su pasado, su ambiente. Un dia usted es un policía, al día siguiente es el asesino, hoy es rico, mañana es hambriento.

Los “Ocultos” son algo parecido a un autor. Un autor experimenta con las emociones del espectador para averiguar como reacciona ante una injusticia o ante un premio. Igual que los Ocultos, el director de cine manipula nuestras emociones y nos hace vivir otra existencia y otro pasado. El cine podría servirles a los Ocultos como un experimento light de lo que ellos buscan.

Dark City es una ciudad nocturna, Murdoch (el protagonista) busca la luz del sol y la playa. Igual que Neo se da cuenta de su libertad, y de que sus congéneres viven atrapados. Murdoch y Neo son seres libres que viven rodeados de esclavos que no son coscientes de serlo, hay en ellos algo de profetas, de iluminadores, de Platón y su caverna, de Marx y su revolución, de Cristo y su revelación, que los hace sugerentes y místicos.

Murdoch quiere salir de Dark City pero no puede, igual que los corderos encerrados en la película de Buñuel, “El Angel exterminador”. Pero al final descubre como hacerlo. Hay quien ha querido ver en Matrix una imitación de Dark City. Los Wachowski, igual que Proyas, son conscientes de su libertad y crean un mundo onírico. Pero hay una diferencia esencial. Proyas hace un experimento limitado con sus personajes. Juega a cambiar su pasado y su identidad, como Calderón con su Segismundo. Nos invitan a pensar como actuaríamos si mañana nos despertáramos siendo otro hombre con otros recuerdos. Los Wachowski van mucho más lejos; Matrix te invita a pensar que ocurriría si no sólo tu vida fuera un engaño sino todo, incluso el suelo que pisas.

Julio A. Olivares: el metraje onírico que el australiano Alex Proyas nos propone e hila concienzudamente en Dark City (1998) se nos antoja uno de los ejercicios estéticos de más lograda connotación existencial y metafísica visual inscritos en nuestra memoria fílmica.
Mr Cranky: a predictable showdown between John and the Strangers where special effects emanate from everybody's heads because the filmmakers assume the audience isn't intelligent enough to connect the concept of "thinking" with the concept of "brain" (which, we learn, is located in the "head"). Apparently, this is a revelation to the director, but for the rest of us, "Dark City" is merely an excuse to drift off to sleep.
Carlos Díaz Maroto: De todas formas, pese a esas referencias que empapan el film -Metrópolis, Blade Runner, Hellraiser, Star Trek, incluso un bodrio como Momo-, ha de decirse que la historia-base es de un parecido más que aparente con un episodio de la etapa nueva de la serie Dimensión desconocida (The New Twilight Zone).
José Joaquín Rodríguez: En su huída, Murdoch descubre que es incapaz de salir de la ciudad. No es que haya controles policiales que se lo impidan. No, es simplemente que no existen trenes que salgan, ni autobuses, ni siquiera carreteras que le permitan huir.

Rotten Tomatoes= 75%. Fresh: 38 Rotten: 13

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