Un clásico rodado sin guión

Los clásicos tienen que pagar caro el precio de la gloria. El Quijote que es un chiste ha tenido que soportar el ser sacralizado por muchas generaciones, y Casablanca, que es una obra descuidada está sufriendo el mismo maltrato.

UN CLÁSICO RODADO SIN GUIÓNEl guión de Casablanca se escribió al mismo tiempo que se rodaba la película en una producción contra reloj.El guión de la célebre película se basaba en una obra de teatro nunca representada hasta ese momento y titulada "Todo el mundo acude a Rick’s". Samuel Mayor quiso adquirirla para la productora Metro Goldwyn Mayor pagando a sus autores Murray Burnett y Joan Allison, 5.000 dólares. No obstante cuando tenia el trato prácticamente cerrado, el jefe del estudio se negó a adquirir tal pieza. Sin embargo Irene Lee, responsable del departamento de guiones de la Wamer Brothers, se la presentó a su jefe, Jack L. Wamer, que estuvo de acuerdo en adquirirla por 20 dólaresEn el momento de su producción, nadie estaba excesivamente convencido del potencial comercial  del proyecto. El guión se escribía día a día al mismo tiempo que se rodaba, lo cual hada que los acatores tuvieran serias dificultades para seguir la trama, y que incluso Ingrid Bergman llegara a preguntar desazonada, al director, Michael Curtiz, de cuál de los dos hombres de su vida estaba finalmente enamorada el personaje que interpretaba, a lo que Curtiz contestó: «Hazlo como si te quedaras en medio de los dos». Producida con un muy escaso presupuesto y estrenada precipitadamente. Casablanca no era el título favorito de la compañía para conseguir un éxito de taquilla y fue descuidada en muchos de sus aspectos.De hecho, el presupuesto era tan pequeño, que aunque se recreó el decorado del Rick's Café Américain siguiendo el aspecto del Hotel El Minzah, de Tánger, no quedó dinero suficiente para contar con un avión auténtico en la escena final del aeropuerto, de manera que en su lugar se utilizó una cartulina recortable. Para producir la ilusión de que el aparato tenía un tamaño real, se utilizaron enanos que interpretaban al equipo de operarios que preparaban el avión para su despegue.Además, el productor de la película, Hal B. Wallis, pasó 3 semanas después de finalizar el resto del rodaje intentando decidir lo que tenían que decir los personajes del policía francés interpretado por Claude Rains, y el aventurero americano interpretado por Bogart. Tanto tardó, que Bogart hubo de ser reclamado nuevamente cuando ya se ocupaba en otra película para decir su última línea de diálogo en Casablanca. Para más inri la productora tuvo serios problemas para poner en escena la "bata-lla de los himnos" que suenan en el Café de Rick, una de las más emotivas de la película. Por parte del himno francés no había problema, pero inicialmente se pretendía que los alemanes cantaran el tema titulado "Horst Wessel", el himno del partido nazi. No obstante el copyright de tal tema era propiedad de una compañía alemana, y la Wamer Brothers optó por sustituirlo por la canción "Die Wacht Am Rhein". De lo contrario se arriesgaban a que Alemania pudiera contar con medios para impedir legalmente la proyección de la película, que le era claramente adversa como propaganda bélica.El otro tema musical destacado en la película, "As Time Goes By" ("El tiempo pasará"), de Max Steiner, no era el elegido para animar la historia de amor entre Rick e lisa. La Wamer pretendía contar con un tema compuesto especialmente para la película, y la canción de Steiner sólo se empleó para ambientar el rodaje y a los dos actores, aunque se grabó durante la filmación de las escenas en las que aparecía. La idea era esquivar el pago de derechos por la utilización de la canción y contar con derechos propios sobre el otro tema. Sin embargo, el rodaje de las nuevas escenas en que habría de utilizarse la nueva canción se prolongó tanto tras el final de la filmación, que Ingrid Bergman se había cortado ya el pelo para interpretar a la guerrillera de la guerra civil española en For Whom the Bells Toll? (¿Por quién dobían las campanas?), y habla perdido totalmente la imagen de Usa en Casablanca.Junto al rumor no confirmado de que algunas de las sombras que aparecen en la película no son consecuencia de la iluminación de la misma, sino que fueron pintadas durante le rodaje, parece totalmente cierto que se habla pensado filmar dos finales alternativos. En el primero Ilsa se marchaba con su marido en el avión. En el segundo se quedaba con Bogart en el aeropuerto. El primero quedó tan bien que se obvió el rodaje del segundo.Tras tan precipitada puesta a punto, la Warner Brothers tuvo sin embargo una enorme dosis de suerte al estrenar la película coincidiendo con la invasión de Casablanca por los aliados en la Segunda Guerra Mundial, acontecimiento que fue aprovechado por el departamento de promoción de la compañía y contribuyó en buena medida al éxito comercial del largometraje en su primera etapa de explotación.Para conseguir el máximo éxito de taquilla en la distribución extranjera, la Warner propuso que en los papeles de villanos, junto a los nazis se incluyeran otros tipos desagradables del otro país enemigo, Italia, y de ese modo se bautizó a Ugarte, Ferrari o el carterista.El inesperado éxito conseguido por la película llevó a la Warner a pensar en rodar una secuela que iba a titularse Brazzaville, pero Ingrid Bergman no estaba disponible, e iba a ser sustituida en el papel de lisa por Geraldine Fitzgerald. Finalmente se abandonó el proyecto.


Secretos & mentiras de Hollywood. Javier & Miguel Juan Payan.

0 comentarios:

top